365 - Solitarios corazones

1
Solitarios corazones que podemos consolar,
de cansancio y desengaños van rendidos, al pasar.
Infundámosles valor en la senda terrenal.
¿Les negamos nuestro amor? ¡Ay!, ¿por qué egoísmo tal?

Coro
Rescatad de su mal
y salvad al mortal;
socorredlo con amor,
y llevadlo al Salvador.

2
Con desprecio no miremos su sendero al transitar;
las heridas de sus almas acudamos a vendar.
Ese bálsamo de paz, eficaz, consolador,
en sus llagas hoy verted corno ofrenda del amor.

3
Se deslizan, y perdemos, eslabón tras eslabón,
de los muchos que nos ligan, corazón con corazón.
Mas el sembrador del bien, fruto bueno ha de segar.
¡A los campos blancos, pues! Y por Cristo, ¡a trabajar!