El Colportor Evangélico

Capítulo 17

Acompañados por los ángeles

El ministerio de los santos ángeles

Necesitamos comprender más plenamente la misión de los ángeles. Sería bueno recordar que cada verdadero hijo de Dios cuenta con la cooperación de los seres celestiales. Ejércitos invisibles de luz y poder acompañan a los mansos y humildes que creen y aceptan las promesas de Dios; hay a la diestra de Dios querubines y serafines, y ángeles poderosos en fortaleza, los cuales "son todos espíritus administradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación". Hebreos 1:14.--Los Hechos de los Apóstoles, 127 (1911).

Millares de ángeles

En esa obra junto a las personas que perecen, tendrán la compañía de los ángeles. Miríadas y miríadas de ángeles están listas para colaborar con los miembros de nuestras iglesias para comunicar la luz que Dios impartió generosamente con el fin de preparar a un pueblo para la venida de Jesús.--Testimonios Selectos 5:223 (1909).

Están siempre cerca

Los que trabajan para beneficiar a otros trabajan en unión con los ángeles celestiales. Tienen su compañía constante, su ministerio incesante. Los ángeles de luz y poder están siempre cerca para proteger, consolar, sanar, instruir, inspirar. La más alta educación, la cultura más verdadera, el servicio más exaltado que puedan gozar los seres humanos en este mundo, son suyos.--Obreros Evangélicos, 532 (1900).

Enviados para ayudarnos

En realidad no hay nada más invencible, aunque parezca totalmente desamparada, que la persona que acepta su incapacidad y confía totalmente en los méritos del Salvador. Dios enviaría en su ayuda a todo los ángeles del cielo en lugar de permitirle que sea vencida.--Testimonios para la Iglesia 7:20 (1902).

Nuestros colportores están obteniendo señalado éxito. ¿Y por qué no habrían de alcanzarlo? Los ángeles del cielo trabajan con ellos. Centenares de personas que creen la verdad, si mantienen la humildad de corazón, harán una buena obra en compañía de los ángeles celestiales. Dios usará a los que se humillen de corazón delante de él, y se santifiquen con fe y humildad, siguiendo el ejemplo del gran Maestro, y hablen palabras que alumbren a los que no son de nuestra fe. Hemos de trabajar paciente y desinteresadamente, como siervos del Señor, abriendo las Escrituras ante los demás.--Carta 102, 1910.

Dan las palabras

Una gran responsabilidad descansa sobre el colportor. Él debe ir a su trabajo preparado para explicar las Escrituras. Si pone su confianza en el Señor mientras va de lugar en lugar, los ángeles de Dios estarán en derredor de él para ayudarle a decir palabras que infundan luz, esperanza y valor a muchos seres humanos.--Joyas de los Testimonios 2:533 (1900).

Vienen para enternecer el corazón

Dios impresionará a aquellos cuyos corazones están abiertos a la verdad y anhelan dirección. Él dirá a su instrumento humano: "Háblale a éste o a aquél del amor de Jesús". Tan pronto como el nombre de Jesús se menciona con amor y ternura, los ángeles de Dios se acercan para enternecer y subyugar el corazón.--Manual for Canvassers, 37 (1902).

Dan instrucción

Cada colportor tiene necesidad positiva y constante del ministerio angélico; porque tiene una obra importante que hacer, una obra que no puede hacer por sus propias fuerzas. Los que han renacido, que están dispuestos a ser guiados por el Espíritu Santo, haciendo según la manera de Cristo lo que puedan, los que quieren trabajar como si pudiesen ver al universo celestial que los vigila, serán acompañados e instruidos por los ángeles santos, quienes irán delante de ellos a las moradas de las gentes, preparando el camino para ellos. Una ayuda tal supera en mucho a las ventajas que se supone pueden dar los embellecimientos o adornos costosos.--Testimonios Selectos 4:359 (1900).

Dan éxito

Cuando los hombres se den cuenta de los tiempos en que vivimos, obrarán como a la vista del Cielo. El colportor venderá los libros que imparten luz y fuerza al espíritu. Beberá del espíritu de estos libros, y los presentará a la gente con todo su ser. Su fuerza, su valor, su éxito dependerán de cuán plenamente esté entretejida en su propia experiencia y desarrollada en su carácter la verdad presentada en los libros. Cuando su propia vida esté así amoldada, podrá proseguir presentando a otros la verdad sagrada que maneja. Imbuido del Espíritu de Dios, obtendrá una experiencia profunda y rica, y los ángeles celestiales le darán éxito en la obra.--Testimonios Selectos 4:360 (1900).

Jesús y los santos ángeles coronarán con el éxito los esfuerzos de hombres que temen a Dios y hacen todo lo que está a su alcance para salvar vidas. Silenciosamente, con modestia, con el corazón rebosando de amor, procuren convencer a otros para que investiguen la verdad, dando estudios bíblicos cuando les sea posible. Al hacerlo sembrarán semillas de verdad a orillas de las aguas, anunciando las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9. Los que están haciendo esta obra en base a buenos motivos, están realizando un ministerio importante. No manifestarán un carácter débil e indeciso. Sus mentes están creciendo, sus modales refinándose cada vez más. No debieran poner límites a su mejoramiento; antes bien, cada día deben hacerse más aptos para realizar una buena obra.--Testimonios para la Iglesia 5:380 (1885).