Mensajes para los Jóvenes

Capítulo 68

Muchos ramos de trabajo

[La iglesia] ha sido organizada para servir; y en una vida de servicio para Cristo la relación con la iglesia es uno de los primeros pasos que hay que dar. La lealtad a Jesús exige la ejecución fiel de los deberes impuestos por la iglesia. Esta es una parte importante de nuestra preparación, y una iglesia imbuida de la vida del Maestro inducirá decididamente a sus miembros a realizar un esfuerzo en beneficio del mundo exterior.

Hay muchas actividades en las cuales los jóvenes pueden hallar oportunidad de realizar tareas útiles.--La Educación, 268, 269.

Cada uno tiene su lugar

Cada uno tiene su lugar en el plan eterno del cielo. Cada uno ha de trabajar en cooperación con Cristo para la salvación de las almas. Tan ciertamente como hay un lugar preparado para nosotros en las mansiones celestiales, hay un lugar designado en la tierra donde hemos de trabajar para Dios.--Palabras de Vida del Gran Maestro, 262.

La obra de la Escuela Sabática

El Señor llama a los jóvenes y las señoritas para que se preparen con el propósito de desempeñar una labor ferviente, de toda la vida, en la Escuela Sabática [...]. El Señor quisiera tener en la obra de la Escuela Sabática maestros que le sirvan de todo corazón, que desarrollen su talento mediante el ejercicio y mejoren lo que ya han logrado.--Testimonies on Sabbath School Work, 53.

La obra bíblica

La idea de realizar estudios bíblicos es de origen celestial y abre el camino para que entren centenares de jóvenes en el campo, donde se ha de hacer una obra importante que de otro modo no podría hacerse.

La Biblia ha sido desencadenada. Puede llevarse a la puerta de cada casa, y sus verdades pueden presentarse a la conciencia de todo ser humano. Hay muchos que cuando se les presente la verdad, escudriñarán diariamente las Escrituras por sí mismos, como los nobles bereanos, para ver si esas cosas son así o no. Cristo ha dicho: "Escudriñad las Escrituras porque pensáis que en ellas tenéis la vida eterna. Ellas son las que testifican de mí".1 Jesús, el Redentor del mundo, manda a los hombres no solo a leer, sino a escudriñar las Escrituras. Esta es una obra grande e importante, y se nos encomienda a nosotros, y al hacerla, recibiremos un gran beneficio; pues no quedará sin recompensa la obediencia al mandato de Cristo. Él coronará con especiales evidencias de su favor este acto de lealtad del que sigue la luz revelada en su Palabra.--Ibíd. 29, 30.

El colportaje

El Señor pide que nuestros jóvenes trabajen como colportores y evangelistas, de casa en casa, en lugares donde todavía no se ha oído la verdad. Habla a nuestros jóvenes diciendo: "¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, que tenéis de Dios, y que no sois vuestros. Porque habéis sido comprados por precio. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo".2 Los que quieran salir a trabajar bajo la dirección de Dios, serán maravillosamente bendecidos.--Testimonies for the Church 8:229.

Una de las mejores maneras en que los jóvenes pueden hacerse idóneos para el ministerio es la de entrar en el campo de colportaje. Que vayan a las ciudades y pueblos para vender los libros que contienen la verdad para este tiempo. En esta obra encontrarán oportunidades para hablar palabras de vida, y las semillas de verdad que siembran brotarán para dar fruto. Al encontrarse con las personas y presentarles nuestras publicaciones, obtendrán una experiencia que no conseguirían por medio de la predicación [...].

Todos los que deseen tener oportunidad de servir de veras, y que quieran entregarse sin reservas a Dios, encontrarán en el colportaje oportunidad de hablar de muchas cosas relativas a la vida inmortal

futura. La experiencia así adquirida será del mayor valor para quienes se están preparando para el ministerio.--Obreros Evangélicos, 100.

La enseñanza

Se requiere el mejor talento que pueda obtenerse para educar y amoldar las inteligencias de los jóvenes, y para llevar a cabo con éxito las múltiples fases de labor en que será necesario que el maestro se ocupe en nuestras escuelas de iglesia [...].

Se necesitan maestros, especialmente para los niños, que sean apacibles y bondadosos, y que manifiesten indulgencia y amor precisamente por quienes más lo necesitan [...]. Nuestras escuelas de iglesia necesitan maestros que tengan altas cualidades morales; maestros en quienes se pueda confiar; que sean de fe sana y tengan tacto y paciencia; que anden con Dios y se abstengan de toda apariencia de mal.--Joyas de los Testimonios 2:459, 460.

Los negocios

El Señor desea tener en su servicio a hombres inteligentes, capacitados para diversos ramos de trabajo. Se necesitan hombres de negocio que entretejan los grandes principios de la verdad en todas sus transacciones. Y sus talentos deben perfeccionarse mediante el estudio y la preparación más cabales. Si en cualquier ramo de trabajo hay hombres que necesitan aprovechar sus oportunidades para llegar a ser sabios y eficientes, son los que están usando sus aptitudes para edificar el reino de Dios en este mundo. De Daniel sabemos que aun cuando todas sus transacciones comerciales eran sometidas al más minucioso examen, no se podía hallar una sola falta o error. Él fue un ejemplo de lo que puede ser todo hombre de negocios. Su historia muestra lo que puede realizar una persona que consagra la fuerza del cerebro, los huesos y los músculos, del corazón y la vida, al servicio de Dios.--Palabras de Vida del Gran Maestro, 285.

La obra médica

No hay campo misionero más importante que el que ocupa el médico fiel, temeroso de Dios. No hay campo en el cual un hombre pueda realizar mayor bien o ganar más joyas que brillen en la corona de su regocijo. Puede llevar la gracia de Cristo como dulce fragancia a todas las habitaciones de los enfermos que visite; puede llevar el verdadero bálsamo sanador al enfermo de pecado. Puede dirigir la atención del enfermo moribundo hacia el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. No debería prestar oído a la sugerencia de que es peligroso hablar de los intereses eternos a aquellos cuya vida está en peligro, no sea que empeoren; pues en nueve casos de diez, el conocimiento del Salvador que perdona los pecados los mejoraría mental y corporalmente. Jesús puede limitar el poder de Satanás. Él es el médico en quien puede confiar la persona enferma de pecado para que la sane tanto de los males del cuerpo como de los del espíritu.--Testimonios para la Iglesia 5:424.

En casi todas las poblaciones hay muchos que no escuchan la predicación de la Palabra de Dios ni asisten a ningún servicio religioso. Para que conozcan el evangelio, hay que llevárselo a sus casas. Muchas veces la atención prestada a sus necesidades físicas es la única manera de llegar a ellos. Los enfermeros misioneros que cuidan a los enfermos y alivian la miseria de los pobres encontrarán muchas oportunidades para orar con ellos, leerles la Palabra de Dios y hablarles del Salvador. Pueden orar con los desamparados que no tienen fuerza de voluntad para dominar los apetitos degradados por las pasiones. Pueden llevar un rayo de esperanza a los vencidos y desalentados. Su amor abnegado, manifestado en actos de bondad desinteresada, ayudará a esos dolientes a creer en el amor de Cristo.--El Ministerio de Curación, 103.

El ministerio

No se debe rebajar la importancia del ministerio evangélico. No se debería dirigir ninguna empresa de modo tal que haga aparecer el ministerio de la palabra como asunto inferior. No es así. Los que rebajan el ministerio, rebajan a Cristo. El ministerio, en sus diferentes aspectos, es el más elevado de los trabajos, y debería hacerse presente a los jóvenes que no hay obra más bendecida por Dios que la del ministerio evangélico.

No se debe disuadir a nuestros jóvenes de entrar en el ministerio. Existe el peligro de que mediante deslumbradoras representaciones algunos sean apartados del camino por el cual Dios quiere que anden. Algunos, que deberían estar preparándose para entrar en el ministerio, han sido animados a seguir un curso médico de estudio. El Señor pide más ministros para trabajar en su viña. Se ha dicho: "Fortalezcan las avanzadas; tengan fieles centinelas en todas partes del mundo". Dios los llama, jóvenes. Él llama a ejércitos enteros de jóvenes de mentes y corazones amplios, y que tengan amor profundo por Cristo y la verdad.--Testimonies for the Church 6:411.

La obra misionera en el extranjero

Se necesitan hombres jóvenes. Dios los llama a los campos misioneros. Ellos están relativamente libres de cuidados y responsabilidades, y en situación más favorable para ocuparse en la obra, que quienes tienen que proveer el sostén y la educación de una familia numerosa. Además, los jóvenes pueden adaptarse más fácilmente a nuevos climas y sociedades, y pueden soportar mejor los inconvenientes y las durezas. Con tacto y perseverancia pueden llegar a las personas en el lugar donde están.--Testimonios para la Iglesia 5:370.

Los jóvenes deberían prepararse familiarizándose con otros idiomas, para que Dios pueda usarlos como medios para comunicar su verdad salvadora a otras naciones. Estos jóvenes pueden aprender otros idiomas aun mientras se ocupan en trabajar por los pecadores. Si saben economizar el tiempo, pueden sacar provecho de sus mentes y prepararse para una utilidad más amplia. Si las jóvenes que solo han llevado pocas responsabilidades quisiesen dedicarse a Dios, podrían prepararse para ser más útiles estudiando y familiarizándose con otros idiomas. Podrían dedicarse al trabajo de traducir.--Testimonies for the Church 3:204.

El servicio juvenil

Los niños pueden ser misioneros aceptables en el hogar y en la iglesia. Dios desea que se les enseñe que están en este mundo para prestar servicio útil, no solamente para jugar. En el hogar se los puede educar para hacer obra misionera que los preparará para actuar en esferas de utilidad más amplias. Padres, ayuden a los niños a realizar el propósito que Dios tiene para ellos.--The Review and Herald, 8 de diciembre de 1919.