El Señor Jesús nos pide que reconozcamos los derechos de cada ser humano. Hemos de considerar los derechos sociales de los hombres y sus derechos como cristianos. A todos debemos tratar con cortesía y delicadeza, como hijos e hijas de Dios.
El cristianismo hará de todo hombre un cumplido caballero. Cristo fue cortés aun con sus perseguidores; y sus discípulos verdaderos manifestarán el mismo espíritu. Miren a Pablo cuando compareció ante los magistrados. Su discurso ante Agripa es un dechado de verdadera cortesía y de persuasiva elocuencia. El evangelio no fomenta la cortesía formalista, tan corriente en el mundo, sino la cortesía que brota de la verdadera bondad del corazón.
El cultivo más esmerado del decoro externo no basta para terminar con el enojo, el juicio implacable y la palabra inconveniente. El verdadero refinamiento no traslucirá mientras se siga considerando al yo como objeto supremo. El amor debe residir en el corazón. Un cristiano cabal funda sus motivos de acción en el amor profundo que tiene por el Maestro. De las raíces de su amor a Cristo brota un interés abnegado por sus hermanos. El amor comunica, al que lo posee, gracia, decoro y gentileza en el modo de portarse. Ilumina el rostro y modula la voz; refina y eleva al ser entero.--El Ministerio de Curación, 390, 391.
La necesidad de la verdadera cortesía
Existe la mayor necesidad de que los hombres y las mujeres que conocen la voluntad de Dios aprendan a ser obreros de éxito en su causa. Debieran ser personas cultas, de entendimiento, que no tengan el engañoso brillo exterior y la sonrisa afectada del mundano, sino la finura y la verdadera cortesía que sabe a cielo, que cada cristiano deberá tener si quiere ser participante de la naturaleza divina. La falta de la verdadera dignidad y cortesía cristianas en las filas de los observadores del sábado testifica contra nosotros como pueblo, y hace de la verdad que nosotros profesamos algo de sabor desabrido. La obra de la educación de la mente y de los modales puede ser desarrollada hasta alcanzar la perfección. Si los que profesan la verdad no aprovechan ahora sus privilegios y oportunidades de crecer y llegar a la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús, no honrarán la causa de la verdad ni a Cristo.--Testimonies for the Church 4:358, 359.
La elección de compañeros
Los jóvenes que están en armonía con Cristo elegirán compañeros que les ayudarán a hacer el bien, rehuirán la compañía de los que no les presten ayuda en el desarrollo de los buenos principios y nobles propósitos. En todo lugar se hallarán jóvenes cuya mente se ha formado en un molde inferior. Cuando se vean en compañía de esta clase, los que se han puesto sin reserva de parte de Cristo se mantendrán firmes por aquellas cosas que la razón y la conciencia les dicen que es correcto.--Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 216.