Los adventistas dan generosamente cuando ven resultados--Cuando la iglesia ve que los ministros están todos radiantes con el espíritu del trabajo, que sienten profundamente el poder de la verdad, y están buscando traer a otros a su conocimiento, esto pondrá en ellos nueva vida y vigor. Sus corazones serán movidos a hacer lo que puedan por ayudar a la obra. No hay una clase de personas en el mundo que esté más dispuesta a sacrificar sus medios para avanzar la causa que los adventistas del séptimo día. Si los ministros no los desalientan totalmente mediante su indolencia e ineficiencia, y por su falta de espiritualidad, ellos generalmente responderán a cualquier apelación que a su juicio y conciencia tenga mérito. Pero ellos quieren ver frutos.--Testimonies for the Church 3:49.
El dar gana conversos, quienes a su vez dan para ganar más conversos--Todos nuestros miembros de iglesia deberían sentir un interés profundo en las misiones locales y extranjeras. Una gran bendición espiritual vendrá sobre aquellos que hacen esfuerzos sacrificados por plantar los estandartes de la verdad en un nuevo territorio. El dinero invertido en este trabajo traerá ricas recompensas. Nuevos conversos, regocijándose en la luz que han recibido de la Palabra, darán entonces de sus medios para llevar la luz a otros.--Testimonies for the Church 9:49.
Algunos predican solamente la parte de la verdad que agrada a la gente, y descuidan la mayordomía--¿Estáis vosotros, hermanos, predicando la parte de la verdad que agrada a la gente, mientras otras partes de la obra se dejan incompletas? ¿Será necesario que alguien os siga e inste a la gente a cumplir su deber de ser fiel en traer todos los diezmos y ofrendas a la tesorería del Señor? Esta es la obra del ministro, pero ha sido tristemente descuidada. La gente ha robado a Dios, y el error ha sido tolerado, porque el ministro no quería desagradar a sus hermanos. Dios llama a estos hombres mayordomos infieles.--El Evangelismo, 187.
Los mayordomos
Dios ha puesto en nuestras manos los medios para llevar adelante su obra--Dios está constantemente derramando sobre vosotros las bendiciones de esta vida; y si os pide que ayudéis en los diversos ramos de su obra, lo hace en vuestro propio interés temporal y espiritual, para que así reconozcáis que Dios es el dador de toda bendición. Dios, como Obrero principal colabora con los hombres en la tarea de proporcionar los medios necesarios para su mantenimiento; por eso requiere que ellos colaboren con él en la salvación de las almas. Ha colocado en las manos de sus siervos los recursos necesarios para promover su obra en las misiones nacionales y extranjeras. Pero si tan sólo la mitad de la gente cumple con su deber, la tesorería carecerá de los fondos necesarios, y como resultado muchas partes de la obra de Dios quedarán incompletas.--Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 51.
Satanás busca controlar a la iglesia controlando el dinero--[Satanás a sus ángeles:] "Id emborrachad de cuidados a los poseedores de tierras y dinero. Si lográis que pongan sus afectos en estas cosas, serán nuestros todavía. Pueden profesar lo que quieran, con tal que consigáis que se interesen más en el dinero que en el éxito del reino de Cristo o la difusión de las verdades que aborrecemos. Presentadles el mundo de la manera más atrayente, para que lo amen y lo idolatren. Debemos conservar en nuestras filas todos los recursos cuyo control podamos obtener. Cuanto más sean los recursos que los seguidores de Cristo dediquen a su servicio, tanto más perjudicarán a nuestro reino quitándonos súbditos. Cuando ellos convocan reuniones en diferentes lugares, estamos en peligro. Sed vigilantes, por lo tanto. Si os es posible, provocad disturbios y confusión. Destruid el amor que los miembros tengan el uno por el otro. Desalentad a sus ministros; porque los aborrecemos. Presentad toda excusa plausible a los que tienen recursos, no sea que ellos los entreguen. Ejerced, si podéis, el control de los asuntos monetarios, y procurad que sus ministros sean angustiados por la escasez. Esto debilitará su valor y celo. Pelead por toda pulgada de terreno. Haced que la codicia y el amor de los tesoros terrenales sean los rasgos sobresalientes de su carácter. Cuando estos rasgos los dominan, la salvación y la gracia pierden importancia. Rodeadlos de toda clase de distracciones, y serán nuestros. Y no sólo los aseguraremos, sino que su odiosa influencia no será ejercida para conducir a otros al cielo. Cuando algunos intenten dar, poned en ellos una disposición mezquina, para que lo que den sea poco".--Primeros Escritos, 266, 267.
Los diezmos y las ofrendas no deben ser retenidas por los dadores aun cuando ellos no estén de acuerdo con lo que la asociación hace--Aquellos que han estado reteniendo su dinero de la causa de Dios, lean el libro de Malaquías, y vean lo que dice allí en cuanto a los diezmos y las ofrendas. ¿No ven que no es lo mejor retener, bajo ninguna circunstancia, sus diezmos y ofrendas porque no estén de acuerdo con todo lo que sus hermanos hacen? Los diezmos y ofrendas no son propiedad de ningún hombre, sino que han de utilizarse en hacer una cierta obra para Dios. Los ministros indignos podrán recibir una parte del dinero recogido así, pero ¿se atreverá alguien por esto a retener de la tesorería, y encarar la maldición de Dios? Yo no me atrevería. Pago mis diezmos feliz y libremente, diciendo, como lo hizo David, "Lo que hemos recibido de tu mano, eso te damos". Retener con egoísmo lo que es de Dios tiende a empobrecer nuestras propias almas. Haced vuestra parte hermanos y hermanas. Dios os ama, y él está en el timón. Si los negocios de la asociación no son manejados de acuerdo con lo requerido por Dios, ese es el pecado de los que están errando. El Señor no los va a hacer responsables a ustedes por eso, si ustedes hacen lo que pueden por corregir el mal. Pero no cometa usted pecado al retener lo que le pertenece a Dios. "¡Maldito el que hace con indolencia la obra del Señor!", o engañosamente.--Sermons and Talks, 74, 75.
La iglesia mundial
Apoye las ofrendas para las instituciones en peligro--Cuando el Señor pone ante nosotros una apelación a la que debemos responder, justo en el momento cuando las personas han de entregar sus ofrendas, dejad que los ministros y los oficiales de iglesia se encarguen del asunto con fervor y vigorosamente. Dejad que ellos como mayordomos de Dios decidan lo que debe ser hecho, y entonces lo hagan. Esto es absolutamente necesario cuando nuestras instituciones están en tan grave peligro.--The Review and Herald, 19 de marzo de 1901.
Se deben donar regalos de navidad a las misiones extranjeras--Cada dólar y cada moneda que podamos ahorrar se necesita ahora para ayudar a llevar el mensaje de la verdad a otras tierras. En la época de la navidad mucha de nuestra propia gente gasta mucho en regalos y gratificaciones, las cuales no son solamente inútiles, sino a menudo dañinos. La glotonería, el orgullo y el amor propio son fomentados, y Cristo es olvidado. Si el dinero usado comúnmente para estos fines fuese traído a la tesorería de las misiones, nuestras misiones extranjeras serían elevadas por encima de los apuros económicos. ¿Consagraremos a Dios este año no solamente una parte sino todos nuestros regalos de navidad para socorrer su causa, la cual está tan necesitada? ¿Cómo podemos celebrar más adecuadamente la próxima navidad, cómo podemos expresar mejor nuestra gratitud a Dios por el don de su querido Hijo, que mediante ofrendas para enviar a todo el mundo las buenas nuevas de su pronto regreso?--The Review and Herald, 6 de diciembre de 1887.
La iglesia local
El diezmo no es para ser usado en el cuidado de la casa de adoración--"Manda a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva molido, para la luminaria para hacer arder continuamente las lámparas". Esta habría de ser una ofrenda continua para que la casa de Dios pudiera estar adecuadamente suplida con aquello que era necesario para su servicio. Su pueblo hoy ha de recordar que la casa de adoración es propiedad de Dios y que debe ser escrupulosamente cuidada. Pero los fondos para este trabajo no han de salir del diezmo. El diezmo es para ser usado con un solo propósito--sostener a los ministros a quienes el Señor ha señalado para hacer su obra. Deberá ser empleado para sostener a aquellos que hablan las palabras de vida a la gente, y llevan la carga del rebaño de Dios.--Manuscript Releases 7:135.
Los israelitas contribuían a los "gastos de iglesia"--Se proveyó también para el sostenimiento del culto público a Dios. En adición al diezmo, la congregación se comprometió a dar anualmente una suma fija para el servicio del santuario.--La Historia de Profetas y Reyes, 492.
Los pastores necesitan tener habilidad financiera
Los ministros necesitan habilidad en los negocios si han de manejar sabiamente los de sus iglesias--Un hombre que no tiene tacto en los negocios podrá ser un ministro, pero estará carente de las habilidades que todo ministro debe poseer a fin de administrar sabiamente la iglesia y de edificar la obra. Pero cuando un ministro tiene éxito en el púlpito, y fracasa en la administración, como el pastor Hull, nunca deberá salir solo. Otro deberá acompañarle para suplir su falta y atender los negocios por él.--Testimonies for the Church 1:441.
Para ganar almas, los ministros deben mostrar su destreza en los asuntos financieros--Hay una necesidad de ministros que sepan usar sus poderes creativos, sin que sean menos hábiles en la Palabra, para mostrar su destreza en trazar y planear los asuntos financieros. Se requiere una verdadera planificación para sacar al pecador de las tinieblas a la luz de la verdad.--Manuscript Releases 19:25.
Los pastores sin pericia financiera
Los ministros que llevan muchas cargas financieras descuidan cumplir con la misión del Evangelio--Los ministros no deben ser llamados de aquí para allá para asistir a reuniones de juntas con el propósito de decidir asuntos comunes de negocios. Muchos de nuestros ministros han hecho este trabajo en el pasado, pero no es éste el trabajo en el cual el Señor desea que se involucren. Demasiadas cargas financieras han sido impuestas sobre ellos. Cuando tratan de llevar estas cargas, descuidan el cumplimiento de la comisión del Evangelio. Dios ve esto como una deshonra a su nombre.--Testimonies for the Church 7:255.
Los ministros no son apartados para hacer negocios o asistir a juntas--No son pocos los ministros que están descuidando el trabajo mismo al que han sido llamados a realizar. ¿Por qué son colocados en juntas y comisiones aquellos que han sido apartados para el trabajo del ministerio? ¿Por qué se les llama a asistir a tantas juntas, muchas veces a grandes distancias de sus campos de labor? ¿Por qué no se ponen los asuntos de negocios en manos de hombres de negocios? Los ministros no han sido apartados para realizar esta clase de trabajo. Las finanzas de la obra han de ser administradas por hombres capacitados; pero los ministros han sido apartados para otra línea de trabajo.--Manuscript Releases 9:171.