No transijáis
Debo dar un mensaje decidido a nuestros hermanos. No transijáis con el mal. Haced frente con valor a las peligrosas influencias que se levanten. No temáis los resultados de resistir a los poderes del enemigo.
Muchos engaños han sido enseñados como verdad en estos días. Algunos de nuestros hermanos han enseñado puntos de vista que no podemos respaldar. Se están presentando ideas fantásticas e interpretaciones peculiares y forzadas de las Escrituras. Algunas de estas enseñanzas quizá sólo parezcan ser jotas y tildes ahora, pero crecerán y se convertirán en trampas para los inexpertos.
Tenemos una obra específica que hacer. No nos desvíe el enemigo de la proclamación de la verdad definida para este tiempo y vuelva nuestra atención hacia ideas fantásticas.
A menos que estemos individualmente bien despiertos para discernir las obras del Espíritu Santo, ciertamente tropezaremos y caeremos en los abismos de incredulidad de Satanás. Exhorto a nuestros hermanos a que velen, como fieles pastores y guardianes, sobre los inexpertos que están expuestos a los engaños de influencias seductoras. Mantened una continua y atenta vigilancia para evitar las rocas y arenas movedizas que amenazan destruir la fe en los mensajes que Dios ha dado para nosotros en este tiempo. Velad por las almas como quienes deben rendir cuenta...
Necesitamos escudriñar diariamente las Escrituras para que podamos conocer el camino del Señor y para que no seamos engañados por imposturas religiosas. El mundo está lleno de falsas teorías e ideas espiritualistas seductoras que tienden a destruir la clara percepción espiritual y a descarriar de la verdad y de la santidad. Especialmente en este tiempo, necesitamos mucho prestar atención a la amonestación: "Nadie os engañe con palabras vanas". Efesios 5:6.
Debemos ser cuidadosos, no sea que interpretemos mal las Escrituras. Las claras enseñanzas de la Palabra de Dios no han de ser tan espiritualizadas que se pierda de vista la realidad. No se fuerce el sentido de las declaraciones de la Biblia en un esfuerzo por presentar algo raro a fin de agradar la fantasía. Entended las Escrituras tales como son. Evitad especulaciones ociosas acerca de lo que habrá en el reino de los cielos.--Manuscrito 30, 1904.
Una cuestión de vida o muerte
Me han llegado cartas en que se me pregunta acerca de la enseñanza de algunos que dicen que no debe matarse nada que tenga vida, ni aun los insectos, no importa cuán molestos y dañinos sean. ¿Es posible que alguien pretenda que Dios le ha dado ese mensaje para darlo a la gente? El Señor nunca ha dado tal mensaje a ningún ser humano. Dios no ha dicho a nadie que es pecado matar los insectos que destruyen nuestra tranquilidad y descanso. Cristo no dio un mensaje de esta naturaleza en todas sus enseñanzas, y sus discípulos han de enseñar sólo lo que les ordenó.
Hay quienes siempre procuran entrar en controversias. Este es el resumen de su religión. Están llenos del deseo de presentar algo nuevo y extraño. Se ocupan de asuntos de mínima trascendencia y ejercitan en ellos sus talentos aguzados para la polémica.
Se introducen fábulas ociosas como verdades importantes y algunos las presentan como si fueran verdaderamente piedras de toque. Así se crea la controversia y se apartan las mentes de la verdad presente. Satanás sabe que si puede hacer que hombres y mujeres resulten absorbidos por detalles insignificantes, serán desoídas las cuestiones más importantes. El dará abundante material para llamar la atención de los que están dispuestos a ocuparse de temas baladíes, sin importancia. Las mentes de los fariseos estaban ocupadas con cuestiones intrascendentes. Pasaban por alto las preciosas verdades de la Palabra de Dios para discutir las enseñanzas tradicionales transmitidas de generación a generación, que en ninguna forma tenían nada que ver con su salvación. Y así es hoy: mientras preciosos momentos se esfuman en la eternidad, son pasadas de largo las grandes cuestiones de la salvación a cambio de alguna fábula ociosa.
Quiero decir a mis hermanos y hermanas: Manteneos cerca de las instrucciones de la Palabra de Dios. Deteneos en las ricas verdades de las Escrituras. Solamente así podréis llegar a ser uno en Cristo. No tenéis tiempo para ocuparos en controversias acerca de matar insectos. Jesús no ha puesto esa preocupación sobre vosotros. "¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?" Jeremías 23:28. Estos temas marginales que surgen son como heno, madera y hojarasca en comparación con la verdad para estos últimos días. No están predicando el Evangelio los que abandonan las grandes verdades de la Palabra de Dios para ocuparse de tales asuntos. Están tratando con sofismas ociosos que presenta el enemigo para desviar las mentes de las verdades que conciernen a su bienestar eterno. No tienen una palabra de Cristo que vindique sus suposiciones.
No paséis vuestro tiempo en la discusión de tales asuntos. Si tenéis alguna pregunta en cuanto a lo que debéis enseñar, alguna pregunta en cuanto a los temas en que debéis ocuparos, id directamente a los discursos del gran Maestro y seguid sus instrucciones...
No permitáis que nada aparte vuestra atención de la pregunta: "¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?" Lucas 10:25. Esta es una cuestión de vida o muerte, que cada uno de nosotros debe definir para la eternidad. Ocúpese la mente con la importancia de la solemne verdad que poseemos. Los que permiten que su mente divague en la búsqueda de teorías baratas y sin importancia, necesitan ser convertidos...
De diestra y siniestra provendrán teorías erróneas, sin autoridad de la Palabra de Dios, y para los débiles esas teorías tendrán la apariencia de verdades que hacen sabio. Pero son como naderías. Y sin embargo, muchos miembros de iglesia han llegado a satisfacerse tanto con alimento barato, que tienen una religión dispéptica. ¿Por qué hombres y mujeres disminuirán su experiencia cristiana recogiendo fábulas ociosas y presentándolas como asuntos dignos de atención? El pueblo de Dios no tiene tiempo para ocuparse de cuestiones indefinidas y frívolas que no tienen relación con los requerimientos de Dios.
Dios desea que los hombres y mujeres piensen juiciosa y sinceramente. Han de ascender a un grado cada vez más alto, dominando un horizonte cada vez más amplio. Contemplando a Jesús, han de ser transformados a su semejanza. Han de pasar su tiempo en la búsqueda de las profundas y eternas verdades del cielo. Entonces no habrá nada frívolo en su experiencia religiosa. A medida que estudian las grandes verdades de la Palabra de Dios, perseveran en la contemplación de Aquel que es invisible. Comprenden que las verdades más elevadoras y ennoblecedoras son las que están más íntimamente relacionadas con la Fuente de toda verdad. Y cuando aprenden de Dios, sus motivos y simpatías se hacen firmes e inmutables, pues las impresiones hechas por el Omnisapiente son sustanciales y duraderas. El agua viviente que da Cristo no es como un manantial superficial que mana durante un corto tiempo y después se seca. El agua viviente fluye para vida eterna.
Sigamos la voluntad revelada de Dios. Entonces sabremos que la luz que recibimos proviene de la Fuente divina de toda verdadera luz. Los que cooperan con Cristo están en terreno seguro. Dios los bendice ricamente cuando consagran sus energías a la obra de rescatar al mundo de la corrupción. Cristo es nuestro ejemplo. Contemplándolo, hemos de ser transformados a su imagen, de gloria en gloria, de carácter en carácter. Esta es nuestra obra. Dios nos ayude a representar correctamente al Salvador ante el mundo.--The Review and Herald, 13 de agosto de 1901.
Conjeturas acerca de la vida futura
Hay quienes hoy día expresan su creencia de que habrá casamientos y nacimientos en la tierra nueva, pero los que creen en las Escrituras no pueden aceptar tales doctrinas. La doctrina de que nacerán niños en la tierra nueva no es una parte de la "palabra profética más segura". 2 Pedro 1:19. Las palabras de Cristo son demasiado claras para ser mal entendidas. Debieran resolver para siempre la cuestión de los casamientos y nacimientos en la tierra nueva. Ni los que serán levantados de los muertos ni los que serán trasladados sin ver la muerte se casarán o serán dados en casamiento. Serán como los ángeles de Dios, miembros de la familia real.
Quiero decir a los que sostienen puntos de vista contrarios a la declaración de Cristo: En tales asuntos, el silencio es elocuencia. Es presunción ocuparse de suposiciones y teorías acerca de asuntos que Dios no nos ha hecho conocer en su Palabra. No necesitamos entrar en especulaciones acerca de nuestro futuro estado.
Quiero decir a cada uno de mis hermanos ministros: "Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo". 2 Timoteo 4:2. No pongáis en el fundamento madera, heno y hojarasca: vuestras propias conjeturas y especulaciones que no pueden beneficiar a nadie.
Cristo no retuvo ninguna verdad esencial para nuestra salvación. Las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, pero no debemos permitir que nuestra imaginación invente doctrinas acerca de cosas que no son reveladas.
El Señor ha provisto todo para nuestra felicidad en la vida futura, pero no ha hecho revelaciones acerca de esos planes y no hemos de conjeturar en cuanto a ellos. Tampoco hemos de medir las condiciones de la vida futura por las condiciones de esta vida.
Los asuntos de vital importancia han sido revelados claramente en la Palabra de Dios. Estos temas son dignos de nuestro pensamiento más profundo. Pero no hemos de investigar en asuntos en los cuales Dios se ha callado. Algunos han aventurado la especulación de que los redimidos no tendrán cabellos canos. Se han presentado otras necias suposiciones como si fueran asuntos de importancia. Dios ayude a su pueblo a pensar razonablemente. Cuando se levanten preguntas en las cuales estamos en la incertidumbre, debiéramos preguntar: "¿Qué dice la Escritura?"
Los que desean algo nuevo, busquen esa novedad de vida que resulta del nuevo nacimiento. Purifiquen ellos su alma obedeciendo a la verdad y actúen en armonía con la instrucción que dio Cristo al intérprete de la ley que le preguntó qué debía hacer para heredar la vida eterna.
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo... Haz esto, y vivirás". Lucas 10:27, 28. Heredarán la vida eterna todos los que conformen su vida con el claro requerimiento de la Palabra de Dios.--Manuscrito 28, 1904.
Temas difíciles de entender
En esta obra, hay el peligro de presentar delante de la gente teorías que creen controversia, aunque puedan ser todas verdad, y que no guiarán a los hombres a la gran cena preparada para ellos. Necesitamos el amor de Dios formado dentro de nosotros para subyugar y suavizar nuestra naturaleza humana y para colocarnos en conformidad con el carácter santo de Dios. Entonces desplegaremos delante de la gente las inescrutables riquezas de Cristo en toda su abundancia. Cristo mismo da la invitación, y es la obra de todos sus seguidores llamar la atención a la mesa de provisiones que está al alcance de todos. Por lo tanto, no se presenten primero temas difíciles de entender. Cristo llama a los hombres al banquete, y todos los que quieran, vengan.--Carta 89, 1898.
Los 144.000
Cristo dice que habrá en la iglesia quienes presentarán fábulas y suposiciones, cuando Dios ha dado sublimes, elevadoras y ennoblecedoras verdades que siempre debieran ser preservadas en la cámara del tesoro de la mente. Cuando los hombres toman esta teoría y aquella otra, cuando están curiosos por saber algo que no es necesario que sepan, Dios no los está guiando. No es su plan que los suyos presenten algo que tengan que suponer, que no está enseñado en la Palabra. No es su voluntad que entren en controversias por cuestiones que no los ayudarán espiritualmente, tales como: ¿Quiénes han de componer los 144.000? Fuera de duda, esto lo sabrán dentro de poco los que sean elegidos de Dios.
Mis hermanos y hermanas, apreciad y estudiad las verdades que Dios ha dado para vosotros y para vuestros hijos. No paséis tiempo procurando saber aquello que no será de ayuda espiritual. "¿Haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?" Lucas 10:25. Esta es la pregunta suprema, y ha sido contestada claramente: "¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?"--Manuscrito 26, 1901.
Cristo demanda unidad
Nuestros miembros de iglesia ven que hay diferencias de opinión entre los dirigentes y ellos mismos entran en controversias acerca de los temas en disputa. Cristo demanda unidad. Pero no nos demanda que nos unamos en prácticas erróneas. El Dios del cielo traza un nítido contraste entre las puras, elevadoras y ennoblecedoras verdades y las falsas doctrinas que descarrían. Da al pecado y a la impenitencia el nombre adecuado. No recubre el error con una capa de argamasa deleznable. Insto a nuestros hermanos a que se unifiquen en una base verdadera y bíblica.--Manuscrito 10, 1905.
No haya lucha por la supremacía
Cuando los obreros tengan un Cristo que more permanentemente en sus almas, cuando todo egoísmo esté muerto, cuando no haya rivalidad ni lucha por la supremacía, cuando exista unidad, cuando se santifiquen a sí mismos, de modo que se vea y sienta el amor mutuo, entonces las lluvias de gracia del Espíritu Santo vendrán sobre ellos tan ciertamente como que la promesa de Dios nunca faltará en una jota o tilde. Pero cuando es rebajada la obra de otros, para que los obreros puedan mostrar su propia superioridad, demuestran que su propia obra no lleva la señal que debiera. Dios no puede bendecirlos.--Manuscrito 24, 1896.