Mensajes Selectos, Tomo 2

Capítulo 36

Provisión para los días de necesidad

Se recomienda el ahorro sistemático

Cada semana Ud. debería poner cinco o diez dólares en un lugar seguro, y no utilizarlos a menos que se trate de un caso de enfermedad. Si Ud. economiza, puede colocar algo a interés. Mediante un manejo sabio del dinero puede ahorrar algo después de pagar sus deudas.--Carta no copiada 29, 1884.

Conocí a una familia que recibía veinte dólares por semana y que gastaba hasta el último centavo de esa suma, mientras otra familia de igual número de personas que recibía solamente doce dólares por semana, guardaba uno o dos cada semana, cosa que conseguía absteniéndose sus miembros de comprar lo que parecía ser necesario, pero de lo cual podían prescindir.--Carta 156, 1901.

Preparación para el día cuando los ingresos se vean reducidos

Si Ud. hubiese economizado como debiera, hoy podría contar con un capital para utilizar en caso de emergencia y para ayudar a la causa de Dios. Cada semana debería apartar una porción de sus entradas, que no debería tocar a no ser que experimente una necesidad real, o bien para devolverlo al Dador en ofrendas a Dios...

El dinero que Ud. ha ganado no lo ha empleado con prudencia ni economía, a fin de contar con ahorros para el caso de enfermedad cuando su familia quedaría privada de los recursos que Ud. trae para sostenerla. Su familia debería tener algo en qué confiar en caso de que Ud. pase por apreturas.--Carta 5, 1877.

Se aconseja a un joven que economice y ahorre

Es evidente que Ud. no ha economizado, porque de no ser así ahora tendría algo para mostrar como resultado de esa economía prudente que es digna de confianza en todo joven. Ud. debe adoptar como norma la costumbre de poner aparte cada semana una porción de su sueldo y guardarla cuidadosamente...

Un joven que se encuentra en sus circunstancias debería manifestar diligencia en los negocios, debería abstenerse de los placeres y aun experimentar privación, siempre que esto no ponga en peligro su salud, porque de este modo llegará a contar con reservas económicas para utilizarlas en caso de enfermedad, a fin de no depender de la caridad de los demás. Ud. ha gastado innecesariamente mucho dinero que ahora debería estar puesto a interés, y con ello Ud. podría estar recibiendo dinero adicional...

Habría podido tener dinero en reserva para hacer frente a cualquier situación imprevista, aun cuando su sueldo hubiera sido reducido. Podría haber invertido en un lote de terreno que estaría valorizándose. Pero el joven que vive gastando hasta el último dólar que gana manifiesta una gran falta de cálculo y de discernimiento.

Puesto que los seres mortales poseen cuerpo, cabeza y corazón, a los que hay que atender, es necesario hacer provisión para que el cuerpo esté en condiciones de ocupar una posición decorosa en el mundo. No se trata de conformarse a las normas mundanales--¡de ninguna manera!--; pero se trata de ejercer una influencia para el bien en el mundo. Es posible ejercer amor y simpatía, y la ternura de la sencilla fraternidad.--Carta 41, 1877.