Advertencia a los médicos que utilizan el hipnotismo
Hno. y Hna. N, en el nombre del Señor os pido que recordéis que a menos que cambien vuestros sentimientos acerca de la ciencia de la cura mental, a menos que vosotros dos comprendáis que es necesario que vuestras propias mentes se conviertan y transformen, llegaréis a ser piedra de tropiezo y un espectáculo lamentable para los ángeles y los hombres.
La verdad ha ejercido poquísima influencia sobre vosotros. Es peligroso para cualquier persona, no importa cuán buena sea, tratar de influir en otra mente humana para colocarla bajo el control de su propia mente. Quiero deciros que la cura por el poder de la mente es una ciencia satánica. Vosotros ya habéis ido bastante lejos, a tal punto que habéis puesto en serio peligro vuestra experiencia futura. Desde que este asunto se introdujo por primera vez en vuestra mente hasta el momento actual, ha ido creciendo en forma muy perjudicial. A menos que comprendáis que Satanás es la mente maestra que ha inventado esta ciencia, la tarea de separarse de ella en forma radical no será un asunto tan fácil como habéis supuesto. Toda la filosofía de esta ciencia constituye una obra maestra del engaño satánico. Por el bien de vuestra alma, desligaos de todo lo que se relacione con esto. Cada vez que introducís en la mente de otra persona ideas acerca de esta ciencia, con el objeto de controlar su mente, estáis pisando el terreno de Satanás y colaborando definidamente con él. Por el bien de vuestras almas, escapad de esta trampa del enemigo.
Ninguno de vosotros debería estudiar la ciencia en la cual os habéis interesado. Estudiar esta ciencia equivale a arrancar el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios os prohíbe a vosotros o a cualquier otro ser mortal aprender o enseñar esa ciencia. El hecho de que Ud., Hno. N, ha tenido que ver con ella, debería por sí mismo bastar para mostrarle la inconsecuencia del hecho de que Ud. sea el médico jefe del hospital...
Al ocuparse de la ciencia de la cura por la mente, Ud. ha estado comiendo del árbol del conocimiento del bien y del mal, el cual Dios le ha prohibido que tocase. Ya es tiempo de que comience a mirar a Jesús, y de que sea transformado a la semejanza divina mediante la contemplación de su carácter.
Separaos de todo lo que se parezca al hipnotismo, que es la ciencia utilizada en su trabajo por los instrumentos satánicos.--Carta 20, 1902.
Consejos acerca de la publicación de libros sobre hipnotismo
¿Consentirán sus gerentes en ser instrumentos de Satanás al permitir la publicación de libros que tratan acerca del hipnotismo? ¿Se introducirá esta lepra en la redacción?... Satanás y sus instrumentos han estado trabajando diligentemente, y siguen haciéndolo ahora. ¿Bendecirá Dios las casas editoras si éstas aceptan los engaños del enemigo? Las instituciones que han sido presentadas al pueblo como sagradas y pertenecientes al Señor, ¿han de convertirse en una escuela donde los obreros comerán el fruto del árbol prohibido del conocimiento? ¿Hemos de animar a Satanás para que entre furtivamente en la ciudadela de la verdad a fin de depositar su ciencia infernal, tal como lo hizo en el Edén? Los hombres que se desempeñan en el corazón de la obra, ¿no son capaces de discernir entre la verdad y el error? ¿Son acaso hombres incapaces de captar las terribles consecuencias que se presentarían si se permitiera que el error ejerciese su influencia?
Si ganaseis millones de dólares con un trabajo de esa clase, ¿qué valor tendría esa ganancia comparada con la terrible pérdida que se ocasionaría si se publicaran las mentiras de Satanás, si se diera motivos con esto para que el mundo divulgase por todas partes la noticia de que la casa editora adventista publica libros que contienen errores?
Despertaos y comprended que vuestras prensas han publicado las mentiras del diablo. Que los que conocen la verdad obren como hombres sabios y coloquen todo el peso de su influencia de parte de la verdad y la justicia. Carta 140, 1901[Dirigida a los gerentes de nuestras casas editoras].
Ciencias que conciernen a la mente
En estos días cuando el escepticismo y el paganismo aparecen con tanta frecuencia vestidos con un ropaje científico, necesitamos cuidarnos en todos lados. Nuestro gran adversario está engañando mediante ellos a miles de personas, y las está conduciendo cautivas conforme a su voluntad. Saca una enorme ventaja de las ciencias que conciernen a la mente. Mediante ellas se arrastra como serpiente, imperceptiblemente, para corromper la obra de Dios.
Esta entrada de Satanás por medio de estas ciencias ha sido bien planeada. Mediante el conducto proporcionado por la frenología, la psicología y el mesmerismo [hipnotismo], llega más directamente a los miembros de esta generación, y trabaja con ese poder que caracterizará sus esfuerzos cerca del fin del tiempo de gracia. Las mentes de miles de personas han sido envenenadas por este medio y conducidas al paganismo. Mientras se cree que una mente afecta en forma maravillosa a otra mente, Satanás, que está listo para aprovechar cualquier ventaja, se introduce y trabaja en un lado y en otro. Y cuando los que se dedican a estas ciencias se alaban exageradamente debido a las grandes y buenas obras que afirman llevar a cabo, no se dan cuenta del poder para el mal que están fomentando; pero es un poder que trabajará con toda clase de señales y de milagros mentirosos: con todo engaño de iniquidad. Notad la influencia de estas ciencias, apreciados lectores, porque todavía no ha terminado el conflicto entre Cristo y Satanás...
El descuido de la oración hace que los hombres confíen en sus propias fuerzas y abre las puertas a la tentación. En muchos casos la imaginación es cautivada por la investigación científica, y los hombres son halagados por el conocimiento de sus propios poderes. Se exalta mucho las ciencias que tratan de la mente humana. Estas son buenas en su lugar; pero Satanás se apodera de ellas para utilizarlas como instrumentos para engañar y destruir a las almas. Sus artes se aceptan como si procedieran del cielo, y en esa forma recibe la adoración que tanto le agrada. El mundo, que se supone que recibe tanto beneficio de la frenología y del magnetismo animal [hipnotismo], nunca estuvo tan corrompido como ahora. Mediante estas ciencias se destruye la virtud y se colocan los fundamentos del espiritismo.--The Signs of the Times, 6 de noviembre de 1884.
Cómo protegerse de las influencias engañosas
Satanás con frecuencia encuentra un instrumento poderoso para el mal en el poder que una mente es capaz de ejercer sobre otra mente. Esta influencia es tan seductora, que la persona que está siendo moldeada por ella a menudo no tiene conciencia de su poder. Dios me ha pedido que pronuncie advertencias contra este mal, para que sus siervos no caigan bajo el poder engañoso de Satanás. El enemigo es un obrero maestro, y si el pueblo de Dios no es guiado constantemente por el Espíritu de Dios, será entrampado y llevado cautivo.
Satanás ha estado experimentando durante miles de años con las propiedades de la mente humana, y ha aprendido a conocerla bien. Mediante su obra sutil, en estos últimos días está vinculando la mente humana con la suya propia y está introduciendo en ella sus propios pensamientos; está llevando a cabo su obra en una forma tan engañosa, que los que aceptan su dirección no saben que están siendo guiados por él según su voluntad. El gran engañador espera confundir de tal modo las mentes de los seres humanos, que éstos no escuchen ninguna otra voz fuera de la suya.
Cuando Cristo le reveló a Pedro el tiempo de prueba y de sufrimiento que estaba por sobrevenirle [a Jesús], y Pedro replicó: "Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca" (Mateo 16:22), el Salvador le ordenó: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!" Mateo 16:23. Satanás estaba hablando mediante Pedro y le hacía desempeñar la parte del tentador. Pedro no sospechaba de la presencia de Satanás, pero Cristo podía detectar la presencia del engañador, y al reprochar a Pedro se dirigía al verdadero enemigo.
En cierta ocasión, al hablar a los doce y al referirse a Judas, Cristo declaró: "Uno de vosotros es diablo". Juan 6:70. El Salvador, en los días de su ministerio terrenal, con frecuencia enfrentó a su adversario en la forma humana, cuando Satanás se posesionaba de los hombres como un espíritu inmundo. Satanás se posesiona de las mentes de los hombres en la actualidad. En mi trabajo en la causa de Dios, una vez tras otra me he encontrado con personas posesas, y he reprochado en el nombre del Señor al espíritu maligno.
Satanás no se posesiona de la mente humana por la fuerza. Mientras los hombres duermen, el enemigo siembra la cizaña en la iglesia. Mientras los hombres duermen espiritualmente, el espíritu lleva a cabo su obra de iniquidad. Cuando una persona "no... entiende" (Mateo 13:19), él arrebata la buena semilla que fue sembrada en el corazón. Cuando los seres humanos están en esta condición, cuando su vida espiritual no está siendo alimentada constantemente por el Espíritu de Dios, Satanás puede infundirle su espíritu, y hacerle llevar a cabo sus obras...
Os insto a que alejéis de vuestra vida toda acción que no tenga la aprobación de Dios. Estamos aproximándonos al final de la historia terrena, y cada día la batalla cobra mayor intensidad.--Carta 244, 1907.