Fui movida por el Espíritu de Dios a escribir ese libro (El conflicto de los siglos)... Sabía que el tiempo era corto, y que las escenas que pronto han de agolparse sobre nosotros por fin sucederán en forma repentina y rápida, como se presentan en las palabras de la Escritura. "El día del Señor vendrá así como ladrón en la noche". 1 Tesalonicenses 5:2.
El Señor ha puesto delante de mí asuntos que son de urgente importancia para el tiempo presente, y que se extienden hasta el futuro... Se me aseguró que no había tiempo que perder. Los llamados y amonestaciones deben darse. Nuestras iglesias deben ser despertadas, deben ser instruidas, para que den la amonestación a todos aquellos a quienes les sea posible alcanzar. Deben declarar que viene la espada, que la ira del Señor no será postergada sobre el mundo libertino. Se me mostró que muchos escucharían la amonestación. Sus mentes estarían preparadas para discernir precisamente las cosas que se les señalen.
Se me mostró... que la amonestación debe llegar a donde el predicador en persona no puede llegar, y que ella llamaría la atención de muchos a los importantes sucesos que ocurren en las escenas finales de la historia de este mundo.
Acontecimientos venideros le fueron mostrados a Elena de White--Al presentarse delante de mí la condición de la iglesia y del mundo, contemplé las terribles escenas que nos esperan en el inmediato futuro, y fui alarmada por la perspectiva; y noche tras noche, mientras todos en la casa dormían, yo redacté las cosas que me fueron reveladas por Dios. Se me mostraron las herejías que se levantarán, los engaños que prevalecerán, el poder milagroso de Satanás--los falsos Cristos que aparecerán--, que engañarán a la mayor parte, aun en el mundo religioso, y que, si fuera posible, arrastrarán aun a los escogidos...
Las amonestaciones e instrucciones de este libro las necesitan todos los que profesan creer la verdad presente, y el libro se adapta para ir también al mundo, para llamar la atención a las solemnes escenas que son inminentes.--Carta 1, 1890.
La angustia que nos espera
Se permitirá que los opresores triunfen por un tiempo--El Señor está mirando con piedad, con compasión y con tierno anhelo a sus hijos tentados y probados. Se permitirá por un tiempo que los opresores triunfen sobre los que conocen los santos mandamientos de Dios. A todos se les da la misma oportunidad que se le concedió al primer gran rebelde para demostrar el espíritu que los mueve a la acción. Es el propósito de Dios que cada uno sea probado, para ver si será leal o desleal a las leyes que gobiernan el reino de Dios. En estos últimos Dios le permitirá a Satanás que revele su carácter como mentiroso, acusador y homicida. De esta manera el triunfo final de su pueblo resulta más evidente, más glorioso, más pleno y completo...
El pueblo de Dios debe estar bien despierto, no confiando en su propia sabiduría, sino totalmente en la sabiduría de su Líder. Deben apartar días para el ayuno y la oración...
Nos acercamos a la crisis--Nos acercamos a la crisis más importante que jamás ha venido sobre el mundo. Si no estamos completamente despiertos y velando, ella aparecerá sigilosamente como ladrón. Satanás se está preparando para trabajar en secreto mediante sus agentes humanos...
Debemos conocer las razones de nuestra fe. La importancia y la solemnidad de las escenas que se abren delante de nosotros lo demanda, y por ninguna razón debe estimularse el espíritu de queja y desaliento...
Tendremos que solicitar con todo fervor a los cuerpos legislativos el derecho de ejercer un juicio independiente para adorar a Dios de acuerdo con los dictados de nuestra conciencia. En esta manera, Dios ha dispuesto en su providencia que las demandas de su santa ley sean presentadas delante de los hombres que tienen la más alta autoridad. Pero aunque hagamos todo lo que podamos como hombres y mujeres que no ignoran las artimañas de Satanás, no debemos manifestar ningún sentimiento de rencor. Debemos ofrecer constantemente oraciones para solicitar la ayuda divina. Dios es el único que puede sostener los cuatro vientos hasta que los ángeles sellen a los siervos de Dios en sus frentes.
Los esfuerzos determinados de Satanás--El Señor hará una gran obra en la tierra. Satanás hace esfuerzos determinados para dividir y esparcir al pueblo de Dios. El hace surgir asuntos secundarios para distraer las mentes de los temas más importantes, que deben ocupar nuestra atención...
Muchos sostienen la verdad sólo con la punta de los dedos. Han tenido gran luz y muchos privilegios. En este respecto han sido exaltados hasta los cielos como Capernaúm. En el tiempo de prueba que se acerca, se convertirán en apóstatas a menos que desechen su orgullo y confianza propia, a menos que pasen por una total transformación de carácter.--Carta 5, 1883.
Una ley de las naciones que hará que los hombres violen la ley de Dios
El Señor juzgará de acuerdo con sus obras a los que están tratando de establecer una ley en las naciones, que hará que los hombres violen la ley de Dios. En proporción a su culpa será su castigo.--Carta 90, 1908.
El mundo en rebelión
Reproducidas la traición de Cristo y su crucifixión--Las escenas de la traición, el rechazo y la crucifixión de Cristo han sido reproducidas, y lo volverán a ser en una escala inmensa. Algunos se llenarán de las características de Satanás. Los engaños del archienemigo de Dios y del hombre tendrán gran poder. Los que hayan dado sus afectos a cualquier líder que no sea Cristo se hallarán dominados--en cuerpo, alma y espíritu--por una infatuación tan fascinadora que, bajo su poder, las almas se apartan para no escuchar la verdad y creer una mentira. Quedan entrampados y cautivos, y mediante cada una de sus acciones claman: "Soltadnos a Barrabás, y crucificad a Cristo"...
En las iglesias que se han apartado de la verdad y la justicia, se revela lo que la naturaleza humana será y hará cuando el amor de Dios no es un principio que vive en el alma. No necesitamos sorprendernos de nada que ocurra ahora. No necesitamos maravillarnos de ningún suceso de horror. Los que pisotean bajo sus malvados pies la ley de Dios tienen el mismo espíritu que poseyeron los hombres que insultaron y traicionaron a Jesús. Sin ninguna contrición de conciencia harán las obras de su padre el diablo...
Los que eligen a Satanás como su gobernante revelarán el espíritu del señor que han elegido, quien produjo la caída de nuestros primeros padres. Al rechazar al divino Hijo de Dios, la personificación del único verdadero Dios, que poseía bondad, misericordia y amor incansable, cuyo corazón siempre fue tocado por la desgracia humana, y al aceptar a un homicida en su lugar, el pueblo mostró lo que la naturaleza humana puede hacer y hará, cuando el Espíritu restrictivo de Dios sea quitado y los hombres queden sometidos al gran apóstata. Precisamente, en el grado en que la luz sea rechazada habrá engaños, confusión y mentira. Los que rechazan a Cristo y eligen a Barrabás trabajarán guiados por un ruinoso engaño. Las falsedades, y el escuchar testigos falsos, aumentarán bajo la abierta rebelión.
Unidos en un temerario compañerismo--Cristo muestra que sin el poder controlador del Espíritu de Dios, la humanidad es un poder terrible para el mal. La incredulidad, el odio del reproche, suscitarán influencias satánicas. Los principados y potestades, los gobernantes de las tinieblas de este mundo, y las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, se unirán en un temerario compañerismo. Se aliarán contra Dios en la persona de sus santos. Mediante falsedades y engaños desmoralizarán a hombres y mujeres que, según todas las apariencias, parecen creer en la verdad. No faltarán falsos testigos en esta obra terrible...
Después de hablar del fin del mundo, Jesús vuelve [se refiere] a Jerusalén, la ciudad entonces sentada con orgullo y arrogancia, y que dice: "Yo estoy sentada como reina... y no veré llanto". Apocalipsis 18:7. Cuando el ojo profético de Jesús se detiene sobre Jerusalén, él ve que así como ella fue entregada a la destrucción el mundo será entregado a la ruina. Las escenas que ocurrieron en la destrucción de Jerusalén se repetirán en el día grande y terrible del Señor, pero de una manera más tremenda...
Cuando los hombres abandonan toda restricción e invalidan la ley de Dios, cuando establecen su propia ley pervertida y tratan de forzar las conciencias de los que honran a Dios y guardan sus mandamientos, para que pisoteen la ley divina, hallarán que la bondad de la cual se han burlado se agotará...
Calamidades venideras--La destrucción de Jerusalén representa lo que sucederá al mundo, y la advertencia que entonces dio Cristo continúa resonando a través de los siglos hasta nuestros días: "Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas". Lucas 21:25. Sí, ellos traspasarán sus límites, y habrá destrucción en su camino. Harán naufragar los barcos que navegan sobre sus aguas tranquilas, y con el peso de su propia carga irán rápidamente a la eternidad sin tiempo de arrepentirse.
Habrá calamidades en tierra y mar, "desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube, con poder y gran gloria". vers. 26, 27. De la misma manera en que él ascendió, volverá por segunda vez a nuestro mundo. "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca". vers. 28.--Manuscrito 40, 1897.
El derrumbamiento de la sociedad--Los que están en el mundo y han perdido su conexión con Dios, están haciendo esfuerzos desesperados y enloquecidos para constituirse en el centro. Esto los hace desconfiar el uno del otro, a lo cual sigue el crimen. Los reinos del mundo se dividirán contra sí mismos. Irán escaseando poco a poco quienes actúen como cuerdas de simpatía para vincular a los hombres con lazos de hermandad. El egoísmo natural del corazón humano será desarrollado por Satanás. El usará las voluntades incontroladas y las pasiones violentas que nunca fueron puestas bajo el dominio de la voluntad de Dios...
La mano de cada hombre se extenderá contra su semejante. El hermano se levantará contra el hermano, la hermana contra la hermana, los padres contra los hijos y los hijos contra los padres. Todo estará en confusión. Parientes se traicionarán el uno al otro. Habrá maquinaciones secretas para destruir la vida. Se verá por todas partes destrucción, miseria y muerte. Los hombres seguirán las inclinaciones no sometidas de su tendencia al mal, ya sea heredada o cultivada...
Los juicios retributivos de Dios vistos en visión--Dios tiene un depósito de juicios retributivos, que él permite que caigan sobre todos los que han continuado en el pecado a pesar de la gran luz. He visto las más costosas estructuras de edificios construidos a prueba de fuego, pero así como Sodoma pereció en las llamas de la venganza divina, así estas orgullosas estructuras se convertirán en ceniza. He visto barcos que cuestan inmensas sumas de dinero luchando contras las aguas airadas, tratando de capear las olas poderosas. Pero con todos sus tesoros de oro y plata, y con su carga humana, se hundirán en la tumba líquida. El orgullo del hombre será sumergido con los tesoros que ha acumulado mediante el fraude. Dios vengará a las viudas y los huérfanos que en medio del hambre y la desnudez han llorado, clamando delante de él por ayuda contra la opresión y el abuso.
Ha llegado el tiempo cuando habrá en el mundo un dolor que ningún bálsamo humano puede curar. Los deleitables monumentos de la grandeza de los hombres se harán polvo aun antes que venga la última gran destrucción sobre el mundo...
Podremos escapar de los juicios que vienen sobre la tierra, únicamente si estamos vestidos con el manto de la justicia de Cristo.--Carta 20, 1901.
Muchos niños morirán
Antes de mucho nos encontraremos en situaciones estrechas y difíciles, y muchos de los niños que han venido al mundo serán tomados por misericordia antes que llegue el tiempo de angustia.--Manuscrito 152, 1899; véase Conducción del niño, 535-536.
El conflicto final será corto pero terrible
Estamos al borde de acontecimientos grandiosos y solemnes. Las profecías se están cumpliendo. El último gran conflicto será corto, pero terrible. Antiguas controversias serán revividas. Surgirán nuevas controversias. Tenemos una gran obra que hacer. Nuestra obra ministerial no debe cesar. La última amonestación debe ser dada al mundo. Hay un poder especial en la presentación de la verdad en el tiempo presente. ¿Cuánto tiempo durará? Sólo por un corto período...
La pregunta de cada uno debe ser: ¿De quién soy yo? ¿A quién debo lealtad? ¿Está renovado mi corazón? ¿Está reformada mi alma? ¿Están perdonados mis pecados? ¿Serán ellos borrados cuando venga el tiempo del refrigerio?...
Los profetas escribieron para sus días y para los nuestros--Los últimos libros del Antiguo Testamento nos muestran obreros que fueron tomados de entre los trabajadores del campo. Otros eran hombres de gran capacidad y extenso conocimiento, pero el Señor les dio visiones y mensajes. Estos hombres del Antiguo Testamento hablaron de cosas que ocurrían en sus días, y Daniel, Isaías y Ezequiel no solamente hablaron de cosas que concernían a ellos y que entonces eran verdad presente, sino que su visión alcanzó al futuro, a lo que debía ocurrir en estos últimos días.--Carta 132, 1898.
Cuando os persigan, huid a otro lugar
En algunos lugares donde la oposición es muy pronunciada, las vidas de los mensajeros de Dios pueden estar en mucho peligro. Es entonces el privilegio de ellos seguir el ejemplo de su Maestro, e irse a otro lugar.--Carta 20, 1901.
Dios usa el martirio para traer a muchos a la verdad
Los hombres fieles que rehusaron doblegarse ante la estatua de oro fueron echados en un horno de fuego, pero Cristo estaba con ellos allí, y el fuego no los consumió...
Algunos de nosotros seremos puestos ahora en pruebas igualmente severas. ¿ Obedeceremos los mandamientos de los hombres o los mandamientos de Dios? Esta es una pregunta que se les hará a muchos. Lo mejor que podemos hacer es estar en estrecha comunión con Dios, y si él quiere permitir que seamos mártires por causa de la verdad, esto puede ser el medio de traer a muchos otros a la verdad.--Manuscrito 83, 1886.
Cristo está al lado de los santos perseguidos
El alma probada por la tempestad nunca es más afectuosamente amada por su Salvador que cuando está sufriendo el reproche por causa de la verdad. Cuando por causa de la verdad tiene que presentarse ante los tribunales [de los] injustos, Cristo está a su lado. Todos los reproches que caen sobre el creyente humano caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. "Yo le amaré, y me manifestaré a él". Juan 14:21. Cristo es condenado de nuevo en la persona de sus discípulos que creen en él.
Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad entre los muros de la prisión, Cristo mismo se manifiesta a él y encanta su corazón con su amor. Cuando sufre la muerte por causa de Cristo, Cristo le dice: "Pueden matar el cuerpo, pero no pueden dañar el alma. Ellos me crucificaron, y si te quitan la vida, me crucifican a mí de nuevo en la persona de mis santos".
La persecución no puede hacer más que causar la muerte, pero la vida es preservada para la gloria y la vida eterna. El poder perseguidor puede asumir la autoridad, y ordenar al discípulo de Cristo que niegue la fe para que preste oído a espíritus seductores y doctrinas de demonios, invalidando la ley de Dios. Pero los discípulos [de Jesús] pueden preguntar: "¿Por qué tengo que hacer esto? Yo amo a Jesús, y nunca negaré su nombre". Cuando el poder [del hombre] dice: "Yo te calificaré como un perturbador de la paz", ellos pueden responder: "Así calificaron a Jesús, quien era la verdad, y era gracia y paz".--Carta 116, 1896.
Hombres de negocios y gobernantes tomarán posiciones
Algunos que pertenecen al grupo de hombres de negocio y los gobernantes tomarán su posición para obedecer la verdad. El ojo de Dios ha estado sobre los tales cuando han actuado de acuerdo con la luz que han tenido, manteniendo su integridad. Cornelio, un hombre de elevada posición, mantuvo su experiencia religiosa, andando estrictamente de acuerdo con la luz que había recibido. Dios tuvo su ojo sobre él, y le envió a su ángel con un mensaje. El mensajero pasó por alto a los que estaban llenos de justicia propia, pero llegó a Cornelio, y lo llamó por nombre...
Esto quedó registrado para beneficio especial de los que viven en estos últimos días. Muchos que han tenido gran luz no la han apreciado ni aprovechado como era su privilegio hacerlo. No han practicado la verdad; y debido a esto, el Señor traerá al redil a los que han vivido de acuerdo con toda la luz que han tenido. Y los que han sido beneficiados con oportunidades de entender la verdad y no han obedecido sus principios, serán vencidos por la tentación de promoción o progreso propio que Satanás les presenta. Ellos negarán los principios de la verdad en la práctica, y traerán reproche sobre la causa de Dios.
Cristo declara que él los vomitará de su boca, y dejará que sigan su propia forma de obrar con el afán de distinguirse. Este proceder los hará ciertamente destacar como hombres que son mayordomos infieles.
La forma en que Dios mide a los que andan en la luz que tienen--El Señor dará su mensaje a los que han andado de acuerdo con la luz que han tenido, y los reconocerá como leales y fieles de acuerdo con la manera de medir de Dios. Estos hombres tomarán el lugar de los que, teniendo luz y conocimiento, no han andado en el camino del Señor, sino en la imaginación de sus propios corazones no santificados.
Estamos viviendo en los últimos días, cuando la verdad debe ser hablada, cuando debe ser dada al mundo en forma de reproche y amonestaciones, cualesquiera sean las consecuencias. Si hay algunos que se ofenden y abandonan la verdad, debemos tener en cuenta que hubo personas tales que hicieron lo mismo en los días de Cristo...
Las filas no serán disminuidas--Pero hay hombres que recibirán la verdad, y éstos ocuparán los lugares que dejaron vacantes los que se ofendieron y abandonaron la verdad... El Señor obrarâ de tal manera que los disgustados y descontentos se separarán de los fieles y leales... Las filas no serán disminuidas. Los que son firmes y fieles llenarán los lugares dejados por los que se ofendieron y apostataron...
Muchos valorarán la sabiduría de Dios por encima de toda ventaja terrenal, y obedecerán la Palabra de Dios como la norma suprema. Estos serán guiados a una gran luz. Vendrán al conocimiento de la verdad, y tratarán de llevar esta luz de la verdad a conocidos suyos que, a semejanza de ellos, están ansiosos de conocerla.--Manuscrito 97, 1898.
Todos estarán o en el ejército de Cristo o en el de Satanás
Estamos acercándonos a la finalización de la historia de esta tierra, cuando podrá haber sólo dos bandos, y todo hombre, mujer y niño estará en uno de estos dos ejércitos. Jesús será el General de un ejército; Satanás será el dirigente del ejército opositor. Todos los que están quebrantando y enseñando a otros a quebrantar la ley de Dios, el fundamento de su gobierno en los cielos y en la tierra, están comandados por un jefe superior, que los dirige en oposición al gobierno de Dios. "Los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada" (Judas 6) son rebeldes contra la ley de Dios, y enemigos de todos los que aman y obedecen sus mandamientos. Estos súbditos, con Satanás su dirigente, reunirán a otros en sus filas usando cualquier medio posible, para fortalecer sus fuerzas e imponer el cumplimiento de sus demandas.
Por medio de sus engaños y falsedades, Satanás quiere arrastrar, si fuera posible, a los propios escogidos. Su engaño no es minúsculo. El tratará de presionar, fustigar, falsificar, acusar y engañar a todos aquellos a quienes no pueda obligar a darle honor y ayudarlo en su obra. Su gran éxito reside en mantener confundidas las mentes de los hombres, conservándolos en la ignorancia respecto de sus artimañas, porque entonces puede inducir a los desprevenidos, por así decirlo, con los ojos vendados...
El sábado será el tema de discusión del conflicto final--El sábado es el tema que probará a todos. Es la línea de demarcación entre los leales y fieles y los desleales y transgresores. Este es el sábado que Dios ordenó, y los que aseveran ser observadores de los mandamientos, los que creen que ellos están ahora bajo la proclamación del mensaje del tercer ángel, verán la parte importante que el sábado del cuarto mandamiento tiene en ese mensaje. Es el sello del Dios vivo. No disminuirán las demandas del sábado para acomodarlo a sus negocios o conveniencias.--Manuscrito 34, 1897.
Juan describe en el Apocalipsis la unidad de los que viven en la tierra y que invalidan la ley de Dios. "Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles". Apocalipsis 17:13-14. "Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas". Cap. 16:13.
Todos los que exaltan y adoran el falso día de descanso, convertido en ídolo, un día que Dios no bendijo, ayudan al diablo y a sus ángeles con todo el poder de la habilidad que Dios les dio, el cual han pervertido para usarlo mal. Inspirados por otro espíritu, que cegará su discernimiento, no pueden ver que la exaltación del domingo es totalmente una institución de la Iglesia Católica...
El sábado es el asunto que divide el mundo--El Señor del cielo permite que el mundo elija a quién quiere tener como su gobernante. Lean todos cuidadosamente el capítulo 13 del Apocalipsis, porque concierne a todo ser humano, grande o pequeño. Todo ser humano debe decidirse, ora por el Dios verdadero y viviente, quien ha dado al mundo el monumento conmemorativo de la creación, el sábado o séptimo día, ora por un falso día de descanso, instituido por los hombres que se han exaltado por encima de todo lo que se llama Dios o que se adore, que han tomado sobre sí mismos los atributos de Satanás para oprimir a los leales y fieles que observan los mandamientos de Dios. Este poder perseguidor hará obligatorio el culto de la bestia, insistiendo en la observancia del día de reposo que él ha instituido. Así blasfema contra Dios, sentándose "en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios". 2 Tesalonicenses 2:4.
Los 144.000 libres de engaño--Uno de los rasgos notables en la presentación de los 144.000 es que "en sus bocas no fue hallada mentira". Apocalipsis 14:5. El Señor ha dicho: "Bienaventurado el hombre... en cuyo espíritu no hay engaño". Salmos 32:2. Ellos profesan ser hijos de Dios, y son presentados como siguiendo al Cordero por dondequiera que va. Aparecen delante de nosotros como estando en pie sobre el monte Sión, ceñidos para el servicio santo, vestidos de un blanco manto de lino, que es la justicia de los santos. Pero todos los que sigan al Cordero en el cielo lo habrán seguido antes en la tierra, con una obediencia confiada, amante y dispuesta; lo siguieron no en forma displicente y caprichosa, sino con toda confianza, lealmente, como el rebaño sigue al pastor...
Satanás hace su esfuerzo final por la supremacía--El mundo está asociado con las llamadas iglesias cristianas para invalidar la ley de Jehová. La ley de Dios es puesta a un lado, es pisoteada, y de parte de todos los que componen el pueblo leal de Dios asciende al cielo la oración: "Tiempo es de actuar, oh Jehová, porque han invalidado tu ley". Salmos 119:126. Satanás está haciendo su último y más poderoso esfuerzo para conquistar la supremacía; está haciendo su último gran ataque contra los principios de la ley de Dios. Abunda una incredulidad desafiante.
Después de que Juan describe en Apocalipsis 16 ese poder obrador de milagros que ha de reunir al mundo para el gran conflicto, los símbolos son dejados y la trompeta produce una vez más un sonido certero. "He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza". Apocalipsis 16:15.--Manuscrito 7a, 1896.
Cristo se mezclará en las filas en el último conflicto
La obra del Espíritu Santo debe combinarse con el esfuerzo humano; todo el cielo está empeñado en la tarea de preparar a un pueblo para estar en pie en estos días finales. El fin está cerca y necesitamos mantener a la vista el mundo futuro...
En este conflicto final, el Capitán de las huestes del Señor (Josué 5:15) está conduciendo los ejércitos del cielo, mezclándose en las filas y peleando nuestras batallas por nosotros. Tendremos apostasías, las esperamos. "Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros". 1 Juan 2:19. "Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada". Mateo 15:13.
El ángel, el poderoso ángel que baja del cielo, iluminará la tierra con su gloria (Apocalipsis 18:1), mientras clama en forma poderosa en alta voz: "Ha caído la gran Babilonia". vers. 2... Perderíamos fe y valor en el conflicto si no nos sostuviera el poder de Dios.
Toda forma de mal cobrará intensa actividad. Los ángeles malos unirán sus poderes con los hombres inicuos, y como aquéllos han estado en constante conflicto y han obtenido experiencia en los métodos de engañar y batallar, y se han estado fortaleciendo durante siglos, no se rendirán en el último gran conflicto sin una lucha desesperada; y todo el mundo estará de un lado o del otro del asunto en litigio.
Tendrá lugar la batalla del Armagedón, y ese día no debe encontrar a ninguno de nosotros durmiendo. Debiéramos estar completamente despiertos, como vírgenes prudentes que tenemos aceite en nuestras vasijas y en nuestra lámparas. El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán de las huestes del Señor estará a la cabeza de los ángeles del cielo para dirigir la batalla. Solemnes eventos ocurrirán en el futuro. Sonará una trompeta tras otra; una copa tras otra serán volcadas en forma sucesiva sobre los habitantes de la tierra. Escenas de enorme interés están casi sobre nosotros, y estas cosas serán indicaciones seguras de la presencia de Aquel que ha dirigido en todo movimiento agresivo, que ha acompañado la marcha de su causa a través de todos los siglos, y que ha prometido bondadosamente estar en persona con su pueblo en todos sus conflictos hasta el fin del mundo. El defenderá su verdad. El hará que ésta triunfe. El está listo para suplir a sus fieles de motivos y poder de propósito, inspirándoles esperanza y valor en la creciente actividad cuando el tiempo esté muy cercano.
Una fiera lucha final--Los engaños, las falsedades, las imposturas aumentarán. Desde todas partes llegarán clamores de: "Yo soy el Cristo", y: "El tiempo está cerca"; pero Cristo dijo: "No vayáis en pos de ellos". Lucas 21:8. Habrá una fiera lucha antes de que se revele a este mundo el hombre de pecado, quién es y cuál ha sido su obra.
Mientras que el mundo protestante se va haciendo más benigno y afectuoso con el hombre de pecado (2 Tesalonicenses 2:3), ¿no ocupará el pueblo de Dios su lugar como ejército aguerrido y valiente de Jesucristo para hacer frente al conflicto que debe venir, mientras los hijos del Todopoderoso escondan sus vidas con Cristo en Dios? La Babilonia mística no se ha abstenido de la sangre de los santos, ¿y no estaremos completamente despiertos y alerta para atesorar los rayos luminosos que han estado resplandeciendo de la luz del ángel que ha de iluminar la tierra con su gloria?--Carta 112, 1890.
Nuestras vidas y la preparación final
Dios nos probará--Nuestro Padre celestial nos probará antes de darnos el bautismo del Espíritu Santo, para ver si podemos vivir sin deshonrarlo.--Carta 22, 1902.
Todo lo imperfecto en nosotros será quitado--Cuando terminen nuestras faenas terrenales, y Cristo venga por sus hijos fieles, brillaremos como el sol en el reino de nuestro Padre. Pero antes de que venga ese tiempo, todo lo que sea imperfecto en nosotros será quitado. Toda envidia, y celos, y malas sospechas, y todo plan egoísta, habrán sido eliminados de la vida.--Carta 416, 1907.
Cuando se alcance la perfección de carácter--¿Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la medida de la estatura de hombres y mujeres en Cristo? ¿Estamos procurando su plenitud, conquistando una altura cada vez mayor, en procura de la perfección de su carácter? Cuando los siervos de Dios alcancen este punto, serán sellados en sus frentes. El ángel registrador declarará: "Consumado es". Serán completos en él los que le pertenezcan por creación y por redención.--Manuscrito 148, 1899.
Se nos otorgará el don de una naturaleza más elevada--Cuando venga Cristo, él tomará a los que han purificado sus almas por medio de la obediencia a la verdad... Esto mortal será vestido de inmortalidad, y estos cuerpos corruptibles, sujetos a la enfermedad, serán transformados de mortales en inmortales. Entonces recibiremos el don de una naturaleza más elevada. Los cuerpos de todos los que purifican sus almas obedeciendo la verdad, serán glorificados. Ellos habrán recibido y creído plenamente en Cristo Jesús.--Manuscrito 36, 1906.
Una visión vívida de sucesos futuros
El viernes (18 de enero de 1884) varios oyeron mi voz exclamando: "¡mirad, mirad!" Si yo estaba soñando o en visión, no lo puedo decir. Yo dormía sola.
El tiempo de angustia estaba sobre nosotros. Vi a gente en gran perplejidad, llorando y orando, rogando por el cumplimiento de las seguras promesas de Dios, mientras los malos nos rodeaban por todas partes, burlándose de nosotros y amenazando con destruirnos. Ridiculizaban nuestra debilidad, se mofaban de la pequeñez de nuestro número, y nos vilipendiaban con palabras calculadas para herir profundamente. Nos acusaban de tomar una posición independiente de todo el resto del mundo. Nos habían cortado nuestros recursos, de manera que no podíamos ni comprar ni vender, y se referían a nuestra desmedida pobreza y a nuestra condición desgraciada. No podían ver cómo podríamos vivir sin el mundo. Dependíamos del mundo, y debíamos ceder a las costumbres, prácticas y leyes del mundo, o de otra manera salir de él. Si éramos el único pueblo del mundo a quien el Señor favorecía, las apariencias eran terriblemente contrarias a nosotros.
Declaraban que ellos tenían la verdad, que los milagros sucedían entre ellos; que los ángeles del cielo hablaban y caminaban con ellos; que entre ellos se hacían con gran poder señales y prodigios, y que éste era el milenio temporal que habían estado esperando por tanto tiempo. El mundo entero estaba convertido y en armonía con la ley del domingo, pero este pueblo pequeño y débil estaba desafiando las leyes de la nación y la ley de Dios, y afirmaban que eran los únicos justos que había sobre la tierra...
"!Mirad hacia arriba! !Mirad hacia arriba!"--Pero mientras la angustia dominaba a los leales y fieles que no querían adorar a la bestia o a su imagen, ni aceptar o reverenciar el día de descanso convertido en ídolo, Uno dijo: "¡Mirad hacia arriba! ¡Mirad hacia arriba" Todas las miradas se alzaron, y los cielos parecieron apartarse como un pergamino cuando es enrollado, y así como Esteban miró los cielos, [así] nosotros miramos. Los burladores nos estaban vilipendiando y denigrando, y jactándose de lo que harían con nosotros si continuábamos obstinados, firmes y leales a nuestra fe. Pero ahora nosotros estábamos como si escucháramos; observábamos una escena que sobrepuja cualquier otra cosa.
Allí se mostraba el trono de Dios. Alrededor de él había diez mil veces diez mil y millares de millares, y junto al trono estaban los mártires. Entre este número vi a aquellos que hacía tan poco se hallaban en tan extrema miseria, a los cuales el mundo no conocía, y odiaba y despreciaba.
La voz dijo: "Jesús, que está sentado sobre el trono, amó tanto al hombre que dio su vida como sacrificio para redimirlo del poder de Satanás, y para exaltarlo a su trono. El que está sobre todo poder, el que tiene la mayor influencia en el cielo y en la tierra, Aquel a quien toda alma está en deuda por todos los favores que ha recibido, era manso y humilde de corazón, santo, inocente y puro en vida.
"El fue obediente a todos los mandamientos de su Padre. La maldad ha llenado la tierra; está contaminada bajo sus habitantes. Las posiciones elevadas de los poderes de la tierra se han llenado de corrupción y ruin idolatría, pero ha llegado el tiempo cuando los justos recibirán la palma de la victoria y el triunfo. Los que eran considerados por el mundo como débiles e indignos, los que se hallaban sin defensa contra la crueldad de los hombres, serán coronados como conquistadores y más que vencedores" se cita a. Apocalipsis 7:9-17.
Ellos se hallan ante el trono disfrutando los brillantes esplendores del día eterno, y no como un grupo esparcido y débil, para sufrir por causa de las pasiones satánicas de un mundo rebelde, que expresa los sentimientos, las doctrinas y los consejos de los demonios.
Ahora los santos no tienen nada que temer--Fuertes y terribles han llegado a ser los señores de la iniquidad en el mundo bajo el dominio de Satanás, pero fuerte es el Señor Dios que juzga a Babilonia. Los justos ya no tienen nada que temer a causa de la fuerza o el fraude mientras sigan siendo fieles y leales. Alguien más poderoso que el hombre fuerte y armado actuará como su defensa. Todo poder y grandeza y excelencia de carácter serán dados a los que han creído y actuado con firmeza en defensa de las leyes de Dios.
Otro ser celestial exclamó con una voz dulce y musical: "Ellos han salido de grande tribulación. Han andado en el horno de fuego del mundo, calentado intensamente por las pasiones y los caprichos de los hombres que querían obligarlos a someterse al culto de la bestia y su imagen, y a ser desleales al Dios del cielo.
"Han venido desde montañas, rocas, cavernas y cuevas de la tierra; desde celdas, cárceles y secretos concilios; de cámaras de tortura, de chozas y buhardillas. Han pasado por enconada aflicción, profunda negación de sí mismos y agudos desalientos. No han de seguir siendo el blanco del ridículo de los hombres malvados. No seguirán siendo considerados viles y tristes por los que los desprecian.
"Quitadles las vestimentas viles con que hombres malvados se han deleitado en vestirlos, dadles nuevos atavíos, mantos blancos de justicia, y poned una mitra limpia en sus cabezas".
Aparecen victoriosos en el gran conflicto--Fueron [entonces] vestidos con ropajes más ricos que los que hayan usado alguna vez los seres terrenales. Fueron coronados con diademas de gloria como ojos mortales nunca han contemplado. Han pasado los días de reproche, de necesidad, de hambre; las lágrimas quedaron atrás. Entonces prorrumpen en cánticos, elevados, claros, musicales. Ondean las palmas de victoria, y exclaman: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero". Apocalipsis 7:10.
¡Ojalá que el Señor nos invista con su Espíritu Santo y nos haga fuertes en su fuerza! En ese gran día de triunfo supremo y final se verá que los justos eran fuertes, y que la maldad en todas sus formas y con todo su orgullo era un fracaso y una derrota débil y miserable. Nos aferramos entonces a Jesús, confiaremos en él, buscaremos su gracia y su gran salvación. Debemos escondernos en Cristo, porque él es escondedero en la tormenta y ayuda presente en el tiempo de la angustia.--Carta 6, 1884.
Dos filas de ángeles escoltan a los santos en la ciudad de Dios--El dador de la vida viene para quebrantar las cadenas de la tumba. Traerá consigo a los cautivos y proclamará: "Yo soy la resurrección y la vida". Juan 11:25. Allí está en pie la hueste de los resucitados. El último pensamiento fue el de la muerte y sus agonías. Los últimos pensamientos que ellos tuvieron eran acerca de la tumba, pero ahora proclaman: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 1 Corintios 15:55. Las agonías de la muerte fueron las últimas cosas que sintieron...
Cuando ellos despierten, todos los dolores habrán pasado. "¿Donde [está] oh, sepulcro, tu victoria?" Aquí están en pie, se coloca sobre ellos el toque final de la inmortalidad, y ascienden a encontrarse con el Señor en el aire. Los portales de la ciudad de Dios giran sobre sus goznes, y las naciones que han guardado la verdad entran.
Allí están las filas de ángeles a ambos lados, y los redimidos de Dios caminan entre querubines y serafines. Cristo les da la bienvenida y pone sobre ellos su bendición: "Bien, buen siervo y fiel... entra en el gozo de tu Señor". Mateo 25:21. ¿Qué es ese gozo? El mira el trabajo de su alma, y está satisfecho. Para eso trabajamos.
Allí está aquel en cuyo favor intercedimos ante Dios en las horas de la noche. Allí está aquel con el cual hablamos en su lecho de muerte, y él aferró su alma indefensa a Jesús. Allí está el que fue un pobre borracho. Tratamos de fijar sus ojos en aquel que es poderoso para salvar, y le dijimos que Cristo podía darle la victoria. Aquí están las coronas de gloria inmortal sobre sus cabezas, y entonces los redimidos arrojan esas resplandecientes coronas a los pies de Jesús; y luego, el coro angelical entona la nota de victoria, y los ángeles, en dos filas, continúan el canto, y la hueste de redimidos se une en él como si ellos hubieran estado cantando este himno en la tierra; y en realidad lo han estado haciendo.
Música celestial--¡Oh, qué música! No hay una nota fuera de lugar. Todas las voces proclaman: "El Cordero que fue inmolado es digno". Apocalipsis 5:12. El mira el trabajo de su alma y está satisfecho. ¿Creéis vosotros que alguien en ese lugar se tomará el tiempo para contar las pruebas y las terribles dificultades que tuvo? "De lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento". Isaías 65:17. "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos". Apocalipsis 21:4.--Manuscrito 18, 1894.