Servicio Cristiano

Capítulo 11

La obra misionera médica

Una obra de primera importancia

En el curso de su ministerio, dedicaba Jesús más tiempo a la curación de los enfermos que a la predicación.--El Ministerio de Curación, 13.

La obra médico-misionera abrirá muchas puertas delante del verdadero reformador.--Joyas de los Testimonios 3:102.

La verdadera obra misionera médica es el Evangelio practicado.--Testimonies for the Church 8:168.

La obra misionera médica es precursora de la obra del Evangelio. El Evangelio debe ser predicado y puesto por obra tanto en el ministerio de la Palabra como en la obra misionera médica.--El Ministerio de Curación, 134.

El Salvador del mundo dedicó más tiempo y trabajo a sanar a los afligidos de sus enfermedades que a predicar. El último pedido que les hizo a sus discípulos, representantes suyos en la tierra, fué el de que pusieran las manos sobre los enfermos para que pudieran sanarse. Cuando el Maestro venga, elogiará a los que han visitado a los enfermos y aliviado las necesidades de los afligidos.--Testimonies for the Church 4:225.

El quiere que la obra misionera médica prepare el camino para la presentación de la verdad salvadora para este tiempo, la proclamación del mensaje del tercer ángel. Si se cumple este designio, el mensaje no quedará eclipsado ni estorbado su progreso.--Joyas de los Testimonios 2:531.

Haced frente en primer lugar a las necesidades temporales de los afligidos, y aliviad sus problemas y sufrimientos físicos, y entonces hallaréis una avenida abierta al corazón, donde podréis plantar la buena simiente de la virtud y la religión.--Testimonies for the Church 4:227. Nada aumentará más la fuerza espiritual y el fervor y profundidad de los sentimientos, que el visitar y servir a los enfermos y abatidos, ayudándoles a ver la luz y a aferrarse de Jesús por la fe.--Joyas de los Testimonios 1:464.

El ejemplo divino

Nuestro ejemplo es Jesucristo, el gran Médico misionero... El sanaba a los enfermos y predicaba el Evangelio. En su obra, la curación y la enseñanza se unían estrechamente. Estas dos cosas no deben ser separadas hoy.--Joyas de los Testimonios 3:369.

Los siervos de Cristo han de seguir su ejemplo. Cuando él iba de lugar en lugar, confortaba a los dolientes y sanaba a los enfermos. Luego les exponía las grandes verdades referentes a su reino. Esta es la obra de sus seguidores.--Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 214.

El ejemplo de Cristo debe ser seguido por los que dicen ser sus hijos. Socorred a los desvalidos; su agradecimiento derribará las barreras y os permitirá alcanzar su corazón. Estudiad este asunto con el cuidado que merece.--Joyas de los Testimonios 3:346.

Especialmente aquellos que son misioneros médicos deberían manifestar, en espíritu, palabra y carácter, que están siguiendo a Cristo Jesús, el divino Modelo del esfuerzo médico misionero.--Testimonies for the Church 7:127.

Combinad esta labor con el ministerio evangélico

El ministerio y la obra misionera médica han de avanzar juntos. El Evangelio ha de ser vinculado con los principios de la verdadera reforma pro salud. El cristianismo ha de ser llevado a la vida práctica. Ha de realizarse una obra reformadora, ferviente y cabal... Hemos de presentar los principios de la reforma pro salud ante la gente, haciendo todo lo que podamos para inducir a los hombres y mujeres a ver la necesidad de estos principios, y a practicarlos.--Testimonies for the Church 6:379.

Es el plan divino que trabajemos como trabajaron los discípulos. La curación física va enlazada con la comisión de predicar el Evangelio. En la obra del Evangelio, la enseñanza y la curación jamás deben ir separadas.--El Ministerio de Curación, 131.

La obra misionera médica y el ministerio evangélico son los canales por los cuales Dios trata de derramar una constante provisión de su bondad. Han de ser como el río de la vida en la irrigación de su iglesia.--The Bible Echo, 12 de agosto de 1901.

Nuestros predicadores que tienen experiencia en la predicación de la Palabra deben aprender a dar tratamientos sencillos, y luego deben trabajar de una manera inteligente como evangelistas médico-misioneros.--Joyas de los Testimonios 3:371.

A medida que el colportor vaya de lugar en lugar, encontrará a muchos que están enfermos. Debe tener un conocimiento práctico de las causas de la enfermedad, y comprender cómo dar tratamientos sencillos, para poder aliviar a los que sufren. Además de esto, debe orar con fe y con sencillez por los enfermos, señalándoles al gran Médico. A medida que camina y obra con Dios, los ángeles ministradores están a su lado, dándole acceso a los corazones. ¡Qué amplio campo para el esfuerzo misionero se abre delante del fiel, consagrado colportor; qué bendición recibirá él en el desempeño diligente de esta tarea!--The Southern Watchman, 20 de noviembre de 1902.

Todo obrero evangélico debe comprender que el dar enseñanza acerca de los principios higiénicos, forma parte de la obra que se le ha señalado. De esta obra se siente gran necesidad, y el mundo está abierto a la misma.--El Ministerio de Curación, 136.

El brazo derecho del mensaje

Vez tras vez se me ha instruido en el sentido de que la obra misionera médica debe tener con la obra del tercer ángel la misma relación que tienen el brazo y la mano con el cuerpo. Bajo la dirección de la Cabeza divina han de trabajar unánimemente en la preparación del camino para la venida de Cristo. El brazo derecho del cuerpo de la verdad debe estar constantemente activo, obrando de continuo, y Dios lo fortalecerá. Sin embargo, no debe transformarse en el cuerpo entero. El cuerpo no debe decir al brazo: "No te necesito". El cuerpo necesita al brazo para hacer una obra activa y agresiva. Ambos tienen su obra señalada, y cada uno sufrirá gran pérdida si obra independientemente del otro.--Joyas de los Testimonios 2:526.

Ha de realizarse obra misionera médica... Esta ha de ser a la obra de Dios lo que la mano es al cuerpo.--Testimonies for the Church 8:160.

Cooperación divina

Cristo siente los males de todo doliente. Cuando los malos espíritus desgarran un cuerpo humano, Cristo siente la maldición. Cuando la fiebre consume la corriente vital, él siente la agonía. Y está tan dispuesto a sanar a los enfermos ahora como cuando estaba personalmente en la tierra. Los siervos de Cristo son sus representantes, los conductos por los cuales ha de obrar. El desea ejercer por ellos su poder sanador.--El Deseado de Todas las Gentes, 751.

Por medio de sus siervos, Dios se propone que oigan su voz los enfermos, los desdichados, y los poseídos de espíritus malos. Por medio de sus agentes humanos quiere ser un consolador como nunca lo conoció el mundo.--El Ministerio de Curación, 99.

Cristo coopera con los que se ocupan en la obra misionera médica.--Testimonies for the Church 7:51.

El Señor obró por medio de ellos. Doquiera iban, sanaban los enfermos y los pobres oían la predicación del Evangelio.--Los Hechos de los Apóstoles, 87.

Cristo ya no está personalmente en la tierra, para ir por nuestras ciudades y aldeas con el fin de sanar a los enfermos; pero nos ha encomendado que continuemos la obra médica misionera que él empezara.--Joyas de los Testimonios 3:367.

La obra de toda iglesia

Hay un mensaje relativo a la reforma pro salud que ha de presentarse en todas las iglesias.--Testimonies for the Church 6:370.

La obra misionera médica debe ser parte de la obra de toda iglesia en nuestro país.--Joyas de los Testimonios 2:527.

Hemos llegado a un tiempo en el cual cada miembro de la iglesia debe hacer obra misionera médica.--Joyas de los Testimonios 3:102.

La obra de la reforma pro salud es el medio divino para aminorar el sufrimiento de nuestro mundo y para purificar a su iglesia. Enseñad a la gente que puede actuar como la mano ayudadora de Dios, cooperando con el Obrero Maestro en restaurar la salud física y espiritual. Esta tarea lleva la firma del cielo, y abrirá las puertas para que entren otras verdades preciosas. Hay lugar para que trabajen todos los que se hagan cargo inteligentemente de esta obra.--Testimonies for the Church 9:112, 113.

Tiempos tormentosos están delante de nosotros, pero no profiramos una palabra de descreimiento o desánimo. Recordemos que llevamos un mensaje de salud a un mundo lleno de almas enfermas.--Special Testimonies, Serie B, 8:24.

Esta obra, debidamente realizada, salvará a muchos pobres pecadores que han sido descuidados por las iglesias. Muchos que no pertenecen a nuestra fe están anhelando la ayuda que los cristianos tienen el deber de darles. Si el pueblo de Dios quisiera manifestar verdadero interés en sus vecinos, muchos serían alcanzados por las verdades especiales para este tiempo. Nada puede dar tanto carácter a la obra como el ayudar a la gente donde está. Miles podrían estar regocijándose hoy en el mensaje, si los que aseveran amar a Dios y guardar sus mandamientos hubiesen querido trabajar como Cristo trabajó. Cuando la obra misionera médica conduzca así a los hombres y mujeres a un conocimiento salvador de Cristo y su verdad, se podrá invertir sin peligro dinero y fervientes labores en ella; porque será una obra perdurable.--Joyas de los Testimonios 2:518.

Nuestros hermanos y hermanas deben demostrar que se interesan intensamente en la obra misionera médica. Deben prepararse para hacerse útiles estudiando los libros escritos para nuestra instrucción en este sentido. Dichos libros son dignos de nuestra atención y merecen que se los aprecie más que en lo pasado. Una gran parte de las verdades que todos debieran conocer para su propio bien fueron escritas con la intención de instruirnos acerca de los principios de la salud. Los que estudian y ponen en práctica dichos principios serán abundantemente bendecidos, física y espiritualmente. Una comprensión de la filosofía de la salud será una salvaguardia contra los muchos males que continuamente van en aumento.--Joyas de los Testimonios 3:103.

Se me ha indicado que la obra misionera médica descubrirá en las mismas profundidades de la degradación a hombres que, aunque se han entregado a costumbres intemperantes y disolutas, responderán a la labor apropiada. Pero es necesario reconocerlos y estimularlos. Se necesita un esfuerzo firme, paciente y ferviente para elevarlos. No pueden restaurarse a sí mismos. Pueden oir el llamamiento de Cristo, pero sus oídos están demasiado embotados para discernir su significado; sus ojos están demasiado ciegos para ver lo bueno que está en reserva para ellos. Están muertos en delitos y pecados. Sin embargo, aun éstos no están excluidos del banquete del Evangelio. Han de recibir la invitación: "Venid". Aunque se sientan indignados, el Señor dice: "Fuérzalos a entrar". No escuchéis excusa alguna. Con amor y bondad, asíos de ellos.--Joyas de los Testimonios 2:517.

Los que emprenden este ramo de actividad [circulación de impresos] deberían también prepararse para hacer trabajo médico misionero. Hay que acudir en auxilio de los enfermos y dolientes. Muchos de los que habrán sido aliviados en esta forma, entenderán y aceptarán las palabras de vida.--Joyas de los Testimonios 3:301.

¿Quién se está preparando para encargarse de una manera inteligente de la obra médica misionera? ... Cada obrero debe ser inteligente y capaz; y entonces podrá presentar de una manera amplia y elevada la verdad tal cual es en Jesús.--Joyas de los Testimonios 3:110.

¡Siga adelante la obra del Señor y progrese la obra médico-misionera y la obra de educación! Estoy cierta de que lo que más necesitamos son obreros celosos, abnegados, inteligentes y capaces.--Joyas de los Testimonios 3:367.

Lleven ellos los principios vivientes de la reforma pro salud a las comunidades que en extenso grado son ignorantes de estos principios.--Testimonies for the Church 9:118.

Se me ha instruido para que diga a los educadores de la reforma pro salud: Avanzad. El mundo necesita toda jota de influencia que podáis ejercer para que decrezca la marea de la angustia moral. Que los que enseñan el mensaje del tercer ángel permanezcan fieles a su emblema.--Testimonies for the Church 9:113.

El plan de extensión médica

El Señor dará a nuestros sanatorios cuya obra ya está establecida, la oportunidad de colaborar con él en la tarea de ayudar a otras instituciones recientemente instaladas. Cada nuevo establecimiento ha de considerarse como un hermano ayudador en la gran obra de proclamar el mensaje del tercer ángel. Dios ha dado a nuestros sanatorios la oportunidad de poner en marcha una obra que será como una piedra animada de vida, que crece a medida que rueda movida por una mano invisible. Que esta piedra mística sea puesta en movimiento.--Testimonies for the Church 7:59.

La obra de las instituciones

Deben establecerse restaurantes de salud y salas de tratamiento. Nuestros esfuerzos en estos ramos deben incluir los grandes centros turísticos ubicados a orillas del mar. Así como la voz de Juan el Bautista fué oída en el desierto, cuando clamaba: "Preparad el camino del Señor", debe oirse la voz de los mensajeros del Señor en los grandes centros de turismo y en los centros balnearios.--Testimonies for the Church 7:55, 56.

Se me ha dado luz en el sentido de que en muchas ciudades es aconsejable relacionar con las salas de tratamiento un restaurante. Ambos establecimientos pueden cooperar para sostener los principios rectos. En relación con ellos a veces resulta aconsejable tener salas de alojamiento para los enfermos. Estos establecimientos servirán para alimentar los sanatorios ubicados en el campo.--Testimonies for the Church 7:60.

El Señor tiene un mensaje para nuestras ciudades, y hemos de proclamar este mensaje en nuestros congresos, por medio de otros esfuerzos públicos, y también por nuestras publicaciones. En adición a esto, han de establecerse restaurantes de salud en las ciudades, y por medio de ellos debe proclamarse el mensaje de temperancia. Deben tomarse providencias para realizar reuniones en relación con estos restaurantes. Cuandoquiera que sea posible, dispóngase de una sala adonde pueda invitarse a los clientes para asistir a conferencias sobre el tema de la ciencia de la salud y la temperancia cristiana, donde puedan recibir instrucción sobre la preparación de alimentos sanos, y otros temas importantes.--Testimonies for the Church 7:115.

Los que vienen a nuestros restaurantes deben ser surtidos de material de lectura. Se les debe llamar la atención a nuestras publicaciones sobre la reforma en materia de temperancia y régimen dietético, y se les deben dar folletos que traten de las lecciones de Cristo. La responsabilidad de proveer este material debe ser compartida por todos nuestros hermanos. Todos los que vengan deben recibir algo para leer. Puede ser que muchos no lean el folleto, pero algunos de aquellos en cuyas manos lo colocáis, pueden estar buscando la luz. Leerán y estudiarán lo que les deis, y se lo entregarán a otros.--Testimonies for the Church 7:116.

Se me ha indicado que una de las principales razones por las cuales deben establecerse restaurantes higiénicos y salas de tratamiento en los grandes centros, es que por este medio se atraerá la atención de hombres importantes al mensaje del tercer ángel. Al notar que estos restaurantes son dirigidos de una manera completamente diferente de como se manejan los restaurantes comunes, ciertos hombres de inteligencia empezarán a averiguar las razones de esta diferencia en los métodos comerciales, e investigarán los principios que nos inducen a servir alimentos superiores. Así serán llevados a conocer el mensaje para este tiempo.--Joyas de los Testimonios 3:130, 131.

Escuelas de cocina

Me fué indicado que estimulase el establecimiento de clases culinarias en todos los lugares donde se está haciendo obra misionera médica. Todo incentivo que induzca a la gente a reformarse debe serle presentado. Hágase resplandecer sobre ella tanta luz como sea posible. Enséñesele a hacer todos los progresos que pueda en la preparación de la comida, y estimúlesela a impartir a otros lo que aprende.--Obreros Evangélicos, 375, 376.

Deben darse cursos sobre arte culinario. Se ha de enseñar a la gente cómo preparar alimentos sanos. Se le debe mostrar la necesidad de descartar los alimentos perjudiciales. Pero nunca debemos propiciar un régimen de hambre. Es posible tener una alimentación sana y nutritiva sin el uso de té, café y carne. La tarea de enseñar a la gente cómo preparar un régimen que sea a la vez sano y apetitoso, es de la mayor importancia.--Testimonies for the Church 9:112.

Un mensaje oportuno

No puedo instar demasiado a todos los miembros de nuestras iglesias, a todos los que son verdaderos misioneros, a todos los que creen en el mensaje del tercer ángel, a todos los que apartan su pie del sábado, para que consideren el mensaje del capítulo 58 de Isaías. La obra de beneficencia ordenada en dicho capítulo es la que Dios requiere que su pueblo haga en este tiempo. Es obra señalada por él. No nos deja en duda en cuanto a dónde se aplica el mensaje, y al momento de su cumplimiento señalado, porque leemos: "Y edificarán los de ti los desiertos antiguos; los cimientos de generación y generación levantarás: y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar".

El monumento recordativo de Dios, el sábado o séptimo día, recuerdo de la obra que hizo al crear al mundo, ha sido desplazado por el hombre de pecado. El pueblo de Dios tiene una obra especial que hacer para reparar la brecha que ha sido abierta en su ley; y cuanto más nos acercamos al fin, más urgente se vuelve esta obra. Todos los que amen a Dios demostrarán que llevan su sello observando sus mandamientos. Son los restauradores de la senda en que se ha de andar... La verdadera obra misionera médica está inseparablemente vinculada con la observancia de los mandamientos de Dios, entre los cuales se menciona especialmente el sábado, puesto que es el gran monumento recordativo de la obra creadora de Dios. Su observancia se vincula con la obra de restaurar la imagen moral de Dios en el hombre. Este es el ministerio que el pueblo de Dios debe realizar en este tiempo. Este ministerio, debidamente cumplido, impartirá ricas bendiciones a la iglesia.--Joyas de los Testimonios 2:503, 504.