Servicio Cristiano

Capítulo 13

El ministerio de la página impresa

Una obra de primera importancia

Si hay una obra más importante que otra, es la de presentar al público nuestras publicaciones, induciéndolo así a escudriñar las Escrituras. La obra misionera--que consiste en introducir nuestras publicaciones en el seno de las familias, conversar y orar con ellas,--es una obra buena.--El Colportor Evangélico, 14.

Que cada adventista se pregunte: "¿Qué puedo hacer yo para proclamar el mensaje del tercer ángel?" Cristo vino a este mundo para dar su mensaje a su siervo a fin de que éste lo transmitiera a las iglesias. Ha de ser proclamado a toda nación, tribu, lengua y pueblo. ¿Cómo hemos de darlo? La distribución de nuestras publicaciones es un medio por el cual el mensaje ha de proclamarse. Que cada creyente disemine folletos y libros que contienen el mensaje para este tiempo. Se necesitan colportores que salgan para hacer circular nuestras publicaciones por doquier.--The Southern Watchman, 5 de junio de 1904.

Los libros y periódicos son los medios dispuestos por el Señor para mantener constantemente el mensaje para este tiempo delante de la gente. En cuanto a iluminar y confirmar a la gente en la verdad, las publicaciones harán una obra mayor que el solo ministerio de la palabra hablada. Los mensajeros silenciosos que son colocados en los hogares de la gente por la obra del colportor, fortalecerán la obra del ministerio evangélico de todas maneras, porque el Espíritu Santo impresionará la mente de los que lean los libros, como impresiona la mente de los que escuchan la predicación de la Palabra. El mismo ministerio de los ángeles que acompaña a la obra del predicador, acompaña también a los libros que contienen la verdad.--Joyas de los Testimonios 2:534, 535.

No dejéis que languidezca la obra del colportaje. Que los libros que contienen la luz de la verdad presente sean colocados ante tantas personas como sea posible. Los presidentes de nuestras asociaciones y otros que ocupan puestos de responsabilidad tienen un deber en este asunto.--The Southern Watchman, 25 de abril de 1905.

El mundo debe recibir la luz de la verdad por el ministerio evangelizador de la Palabra, efectuado por nuestros libros y periódicos. Nuestras publicaciones deben mostrar que el fin de todas las cosas está próximo.--Joyas de los Testimonios 3:311.

Dios llama a sus hijos a actuar como hombres vivos, y a no ser indolentes, perezosos e indiferentes. Debemos llevar las publicaciones al pueblo y urgirlo a aceptarlas.--The Southern Watchman, 25 de abril de 1905.

Nuestras publicaciones están sembrando ahora la simiente evangélica, y son los instrumentos para atraer a tantas almas a Cristo como la palabra predicada. Iglesias enteras han sido suscitadas como resultado de su circulación. En esta obra puede tomar parte todo discípulo de Cristo.--The Review and Herald, 10 de junio de 1880.

Un mensajero celestial estaba en nuestro medio, y pronunció palabras de advertencia y de instrucción. Nos hizo comprender con toda claridad que el Evangelio del reino es el mensaje por cuya falta el mundo perece, y que este mensaje, contenido en nuestras publicaciones ya existentes y en aquellas que aún han de aparecer debería hacerse circular entre la gente de cerca y lejos,--Joyas de los Testimonios 3:317.

La obra con nuestros libros debe ser el medio de dar rápidamente la sagrada luz de la verdad presente al mundo.--Testimonies for the Church 9:69.

Satanás está ocupado en este departamento de su obra, difundiendo publicaciones que están degradando la moral y emponzoñando las mentes de los jóvenes. Las publicaciones ateas son diseminadas por todo el país. ¿Por qué no debiera cada miembro de la iglesia estar tan profundamente interesado en enviar publicaciones que eleven las mentes de la gente y le presenten directamente la verdad? Estas hojas impresas y folletos son para iluminar al mundo, y siempre han sido instrumentos en la conversión de almas.--The Review and Herald, 10 de junio de 1880.

Hemos permanecido como adormecidos en lo que atañe a la obra que puede ser cumplida por la difusión de libros bien preparados. Prediquemos ahora mismo la Palabra con energía resuelta, por el uso juicioso de periódicos y libros, de manera que el mundo comprenda el mensaje que Jesús dió a Juan en la isla de Patmos.--Joyas de los Testimonios 3:311, 312.

Miembros de iglesia, despertaos a la importancia de la circulación de nuestras publicaciones, y dedicad más tiempo a esta obra. Colocad en los hogares de la gente revistas, folletos y libros que prediquen el Evangelio en sus diversos aspectos. No hay tiempo que perder. Que muchos se consagren voluntariamente y en forma abnegada a la obra del colportaje, y así ayuden a hacer resonar la advertencia que tanto se necesita. Cuando la iglesia se haga responsable de la obra que se le ha señalado, saldrá "hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden".--The Southern Watchman, 20 de noviembre de 1902.

La luz de la verdad está derramando sus brillantes rayos sobre el mundo por medio del esfuerzo misionero. La prensa es un instrumento por medio del cual son alcanzados muchos que sería imposible alcanzar por el esfuerzo ministerial.--Joyas de los Testimonios 2:129.

La noche de la prueba va llegando a su fin. Satanás recurre a toda su potencia porque sabe que le queda poco tiempo. Dios castiga al mundo para invitar a todos los que conocen la verdad a esconderse en la Roca y a contemplar la gloria de Dios. No es el momento de encubrir la verdad. Deben hacerse declaraciones positivas. La verdad debe ser expuesta sin disfraz en folletos y libritos, y éstos deben esparcirse como caen las hojas de los árboles en el otoño.--Joyas de los Testimonios 3:394.

Se necesitan colportores para realizar la tarea de llevar estos mensajeros silenciosos de la verdad a la gente: colportores que sientan una responsabilidad por las almas, que puedan hablar palabras en sazón a los que buscan la luz. Algunos pueden decir: "Yo no soy predicador; no puedo predicar al pueblo." Es probable que no podáis predicar, pero podéis ser evangelistas ministrando a las necesidades de los que se relacionan con vosotros; podéis ser la mano ayudadora de Dios, trabajando como lo hicieron los discípulos; podéis preguntar a aquellos con quienes os encontráis si aman al Señor Jesús.--The Southern Watchman, 20 de noviembre de 1902.

Las casas editoras son agentes eficaces

Los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como pueblo particular, separado del mundo. Con el gran instrumento de la verdad, los ha sacado de la cantera del mundo y los ha relacionado consigo. Ha hecho de ellos representantes suyos, y los ha llamado a ser sus embajadores durante esta última fase de la obra de salvación. Les ha encargado que proclamen al mundo la mayor suma de verdad que se haya confiado alguna vez a seres mortales, las advertencias más solemnes y terribles que Dios haya enviado alguna vez a los hombres. Y nuestras casas de publicaciones se cuentan entre los medios más eficaces para realizar esta obra.--Joyas de los Testimonios 3:140.

Nuestra obra de publicación se estableció según las instrucciones de Dios y bajo su dirección especial.--Joyas de los Testimonios 3:140.

Es también en gran medida por medio de nuestras imprentas como debe cumplirse la obra de aquel otro ángel que baja del cielo con gran potencia y alumbra la tierra con su gloria.--Joyas de los Testimonios 3:142.

Tengo orden de decir a nuestras casas editoriales: "Alzad el estandarte; alzadlo más alto. Proclamad el mensaje del tercer ángel de manera que sea oído por el mundo entero. Debe poder verse que 'aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.'. Apocalipsis 14:12. Que nuestras publicaciones den el mensaje como un testimonio al mundo entero."--Joyas de los Testimonios 3:311.

La extensión de la obra de publicaciones

Despertad, vosotros que creéis en la verdad para este tiempo. Os incumbe el deber actual de proveer todos los medios posibles para sostener a quienes comprenden la verdad, para que la proclamen. Una parte de los ingresos provenientes de la venta de nuestras publicaciones debiera servir para aumentar nuestro equipo de herramientas, a fin de poder así producir una cantidad mayor de impresos destinados a abrir los ojos de los ciegos y a enternecer los corazones.--Joyas de los Testimonios 3:312.

Hace años el Señor me dió instrucciones especiales en el sentido de que deben levantarse edificios en varios lugares de América, Europa y otros países, para la publicación de impresos que contengan la luz de la verdad presente. El dió la instrucción de que debía hacerse todo esfuerzo posible para enviar al mundo, desde las prensas, los mensajes de invitación y amonestación. Serán alcanzados por nuestras publicaciones algunos a quienes no se llegaría de ninguna otra manera. De nuestros libros y periódicos han de brillar rayos de luz que iluminen el mundo con respecto a la verdad presente.--Testimonies for the Church 8:87.

Se me ha mostrado que nuestras publicaciones deben imprimirse en diferentes idiomas y deben enviarse a todo país civilizado, a cualquier costo. ¿Cuál es el valor del dinero en este tiempo en comparación con el valor de las almas? Todo peso de nuestros medios debe ser considerado como perteneciente al Señor, no a nosotros; y como un legado precioso que Dios nos dió, no para ser malgastado en complacencias innecesarias, sino utilizado cuidadosamente en la causa de Dios, en la obra de salvar hombres y mujeres de la ruina.--Life Sketches of Ellen G. White, 214.

La Palabra de la verdad impresa debe ser traducida a varias lenguas, y llevada a los extremos de la tierra.--Joyas de los Testimonios 3:294.

Estas publicaciones han de traducirse a todo idioma; porque a todo el mundo ha de predicarse el Evangelio. Cristo promete a cada obrero la eficiencia divina que hará que sus trabajos tengan éxito.--Testimonies for the Church 9:34.

Nuestras publicaciones han de ir a todas partes. Imprímanse en muchos idiomas. El mensaje del tercer ángel ha de ser dado por este medio y también por el del predicador vivo. Vosotros, los que creéis la verdad para este tiempo, despertaos.--El Colportor Evangélico, 10.

Gran número de los hijos de Dios debe ir con nuestras publicaciones a los lugares donde el mensaje del tercer ángel nunca ha sido proclamado. Nuestros libros deben ver la luz en muchos lugares distintos. Con estos libros deben salir hombres fieles como colportores evangelistas para llevar la verdad a los que sin ese medio nunca recibirían la luz.--Joyas de los Testimonios 3:301.

De ciudad en ciudad, de país en país, han de llevar las publicaciones que contienen las promesas de la pronta venida del Salvador.--Testimonies for the Church 9:34.

Se me ha mostrado que las publicaciones ya han estado haciendo una obra en muchas mentes, en otros países, para quebrantar los muros del prejuicio y la superstición. Se me mostró a hombres y mujeres que estudiaban con intenso interés periódicos y unas pocas páginas de folletos sobre la verdad presente. Leían las evidencias tan maravillosas y nuevas para ellos, y abrían la Biblia con nuevo y profundo interés, mientras temas de la verdad que habían sido oscuros para ellos eran aclarados, especialmente la luz con respecto al sábado del cuarto mandamiento. A medida que investigaban las Escrituras para ver si estas cosas eran así, la nueva luz brillaba sobre su entendimiento, pues los ángeles se cernían sobre ellos, e impresionaban sus mentes con las verdades contenidas en las publicaciones que habían estado leyendo.

Los vi sostener periódicos y folletos en una mano, y la Biblia en la otra, mientras sus mejillas estaban humedecidas por las lágrimas; e inclinándose delante de Dios en ferviente y humilde oración, para ser guiados a toda la verdad: exactamente lo que él estaba haciendo por ellos antes que se lo pidieran. Y cuando la verdad era recibida en sus corazones, y veían la cadena armoniosa de la verdad, la Biblia resultaba para ellos un libro nuevo; lo oprimían contra su corazón con gozo agradecido, mientras sus rostros irradiaban felicidad y santa alegría.

No se contentaron meramente con gozar de la luz ellos solos, y comenzaron a trabajar por los demás. Algunos hicieron grandes sacrificios por causa de la verdad y para ayudar a aquellos de entre sus hermanos que se hallaban en tinieblas. Se está preparando de esta manera el camino para realizar una gran obra en la distribución de folletos y periódicos en otros idiomas.--Life Sketches of Ellen G. White, 214, 215.

Oportunidades para una amplia distribución

Distribúyanse publicaciones juiciosamente, en los trenes, en la calle, en los grandes vapores que surcan el mar, y por correo.--Obreros Evangélicos, 366.

En estos días de intenso viajar, son mucho mayores que en el tiempo de Israel las oportunidades de relacionarse con hombres y mujeres de todas clases y de muchas nacionalidades. Las avenidas de tránsito se han multiplicado por millares. Dios ha preparado maravillosamente el camino. Está a nuestra disposición el agente de la prensa, con sus múltiples facilidades. Disponemos de Biblias y publicaciones en muchos idiomas que presentan la verdad para este tiempo y pueden llevarse prestamente a cualquier parte del mundo.--Obreros Evangélicos, 365.

Que las hojas impresas y los folletos, los periódicos y los libros, vayan en toda dirección. Llevad con vosotros dondequiera vayáis, un paquete de folletos seleccionados, que podáis extender a medida que tengáis oportunidad. Vended lo que podáis, y prestad o regalad esos impresos según el caso lo requiera. Seguirán importantes resultados.--The Review and Herald, 10 de junio de 1880.

Se me ha mostrado que no estamos cumpliendo con nuestro deber en la circulación gratuita de publicaciones pequeñas. Hay muchas almas honestas que podrían ser inducidas a abrazar la verdad sólo por este medio... Estos folletos pequeños de cuatro, ocho o dieciséis páginas, pueden proporcionarse por una suma insignificante, utilizando fondos levantados por donaciones de personas que tengan la causa en su corazón. Cuando escribáis a un amigo, cuando os encontréis con personas en los coches, barcos u ómnibus que parezcan prestar atención, podéis extenderles un folleto.--Testimonies for the Church 1:551, 552.

Tomad suscripciones

Las hermanas pueden trabajar eficientemente consiguiendo suscripciones para nuestros periódicos, llevando así la luz a muchas mentes.--The Review and Herald, 10 de junio de 1880.

Tenemos ahora grandes facilidades para esparcir la verdad, pero nuestros hermanos no están portándose a la altura de los privilegios que les fueron dados. No ven ni sienten en toda iglesia la necesidad de usar sus capacidades para salvar almas. No se dan cuenta de su deber de conseguir suscriptores para nuestros periódicos, incluyendo nuestra revista de salud, y de presentar nuestros libros y folletos.--Testimonies for the Church 4:391.

La venta de libros

Muchos están tristes y desanimados, débiles en fe y confianza. Hagan algo para ayudar a alguien más necesitado que ellos mismos y llegarán a ser fuertes en el poder de Dios. Ocúpense en la buena obra de vender nuestros libros. Así ayudarán a otros, y la experiencia obtenida les dará la seguridad de que son ayudadores de Dios. Al suplicar al Señor que los dirija, él los guiará a aquellos que buscan la luz. Cristo estará junto a ellos enseñándoles lo que deben decir y hacer. Al consolar a otros, ellos mismos serán consolados.--El Colportor Evangélico, 29.

La obra en las ciudades

Vivimos en un tiempo en que ha de hacerse una gran obra. Hay hambre en el país por el Evangelio puro, y el pan ha de darse a las almas hambrientas. No existe oportunidad mejor para realizar esta obra que la que se ofrece al consagrado colportor. Miles de libros que contienen la preciosa luz de la verdad presente deben ser colocados en los hogares de la gente en nuestras grandes ciudades.--The Southern Watchman, 20 de noviembre de 1902.

Nuestros periódicos contienen verdades bíblicas benditas y salvadoras. Muchas personas pueden contribuir a la venta de nuestros periódicos. El Señor nos pide a todos que nos esforcemos para salvar las almas que perecen. Satanás está obrando: procura seducir aun a los mismos escogidos; ahora es el momento de trabajar con vigilancia. Debe darse publicidad a nuestros libros y periódicos; el Evangelio de la verdad presente debe ser dado sin tardanza a nuestras ciudades. ¿Cumpliremos con nuestro deber?--Joyas de los Testimonios 3:313.

Publicaciones sobre salud

Los colportores deben llamar la atención de aquellos a quienes visitan a nuestras publicaciones sobre salud, hablándoles de la valiosa instrucción que estos periódicos contienen sobre el cuidado de los enfermos y el tratamiento de las dolencias. Decidles que esta instrucción, estudiada y practicada, traerá salud a la familia. Explicad cuán importante es que cada familia comprenda la ciencia de la vida. Dirigid su mente a Aquel que ha formado y mantiene en movimiento la maravillosa maquinaria del cuerpo. Decidles que nos toca a nosotros cooperar con Dios, cuidando sabiamente de todas nuestras facultades y órganos.

El debido cuidado del cuerpo es una gran responsabilidad, y requiere un conocimiento inteligente de sus partes. Decidles que Dios queda deshonrado cuando, por la complacencia del apetito y la pasión, muchos hacen mal uso de la maravillosa maquinaria del cuerpo, de manera que ésta realice su labor débilmente y con dificultad. Decidles que los libros que tenéis para vender dan mucha instrucción valiosa con respecto a la salud, y que al poner en práctica estas instrucciones ahorrarán mucho sufrimiento y también gran parte del dinero que se gasta en pagar las cuentas de los médicos. Decidles que en estos libros hay consejos que probablemente no pueden obtener de su médico durante las cortas visitas que éste les hace.--The Southern Watchman, 20 de noviembre de 1902.

Cuando los jóvenes echen mano de la obra del colportaje llenos de un intenso anhelo de salvar a sus semejantes, verán almas convertidas. Por su trabajo se cosechará una mies para el Señor. Salgan pues como misioneros para hacer circular la verdad presente, orando constantemente por un aumento de la luz y el conocimiento, para que sepan cómo hablar palabras en sazón al cansado. Deben aprovechar toda oportunidad de realizar un acto de bondad, recordando que así están haciendo diligencias para el Señor... En el desempeño de su obra deben llevar consigo siempre algunos libros; pues la reforma pro salud es el brazo derecho del mensaje.--The Southern Watchman, 15 de enero de 1903.

Haced circular nuestras publicaciones sin distinción

Hay muchos lugares en los cuales la voz del predicador no puede ser oída, lugares que pueden alcanzarse tan sólo por medio de las publicaciones: libros, periódicos y folletos llenos de la verdad bíblica que la gente necesita. Nuestros impresos han de ser distribuidos por doquiera. La verdad ha de sembrarse sobre todas las aguas; porque no sabemos cuál ha de prosperar, si esto o lo otro. En nuestro juicio falible podemos pensar que es desacertado dar publicaciones precisamente a las personas que aceptarían la verdad más prestamente. No sabemos cuáles pueden ser los buenos resultados de dar un folleto que contiene la verdad presente.--The Southern Watchman, 5 de enero de 1904.

Atesorad todo fragmento

En el milagro de alimentar a la multitud con unos pocos panes y peces, el alimento aumentaba mientras pasaba de las manos de Cristo a las de los que lo recibían. Así ocurrirá con la distribución de nuestras publicaciones. La verdad de Dios, a medida que pasa de uno a otro, se multiplicará grandemente. Y así como los discípulos, por orden de Jesús, reunieron los fragmentos, para que nada se perdiese, nosotros debemos atesorar todo fragmento de publicación que contenga la verdad para este tiempo. Nadie puede estimar la influencia que hasta una página rota que contenga las verdades del mensaje del tercer ángel puede tener sobre el corazón de alguien que esté buscando la verdad.--The Southern Watchman, 5 de enero de 1904.

Estableced depósitos

En todo lugar importante debiera haber un depósito de nuestras publicaciones. Y alguien que realmente aprecie la verdad debe manifestar interés en colocar estos libros en las manos de todos los que los leerían.--Testimonies for the Church 1:473.

Los ángeles preparan el camino

Vi que la obra de la verdad presente debe captar el interés de todos. La publicación de la verdad es el plan ordenado por Dios como un medio de amonestar, consolar, reprobar, exhortar o convencer a todos los que reciban los mensajeros silenciosos. Los ángeles de Dios tienen una parte que realizar en la preparación de los corazones para ser santificados por las verdades publicadas, para que sean preparados para las solemnes escenas que hay delante de ellos.--Testimonies for the Church 1:590.