Granville, Australia,
20 de julio de 1894.
Deseo recordarles a mis hermanos las amonestaciones y advertencias que me han sido dadas concernientes a la inversión constante de recursos en Battle Creek para proveer un poco más de espacio, o para tener mayores comodidades. Hay que entrar en nuevos campos; la verdad ha de ser proclamada como testimonio a todas las naciones. En estos nuevos campos la obra se ve impedida a tal punto que el estandarte de la verdad no puede ser levantado en alto como debiera. Mientras que nuestros hermanos de Estados Unidos se sienten libres para invertir recursos en edificios que el tiempo revelará que no eran necesarios y que hubiera sido mejor no tenerlos, se absorben miles de dólares que el Señor pedía que fueran gastados en "regiones de ultramar". Yo he presentado las advertencias y la amonestación como palabra del Señor; pero mi corazón se ha entristecido al ver que, a pesar de todas ellas, se han absorbido recursos para satisfacer estas supuestas necesidades; se ha añadido edificio tras edificio de manera que el dinero no se ha podido emplear en lugares donde no hay comodidades, ningún edificio para la adoración pública de Dios o para brindarle carácter a la obra, ningún lugar donde el estandarte de la verdad pudiera ser levantado. Estas cosas yo las he presentado ante vosotros; y, sin embargo, habéis seguido adelante de la misma manera, absorbiendo recursos, los recursos de Dios, en una localidad, cuando el Señor ha declarado que ya se había invertido demasiado en un solo lugar, indicando que no había nada en otros lugares, donde debía haber edificios e instalaciones, para lograr aunque sea un comienzo.
¿Qué llamado fue el que oísteis para invertir miles de dólares en planteles de escuela adicionales? Os imaginasteis que este gasto era necesario, pero ¿no escuchasteis las súplicas que os llegaron de no invertir el dinero de esta manera?
El tiempo del fin
Me ha sido mostrado que un terrible estado de cosas existe en nuestro mundo. El ángel de la misericordia está doblando sus alas, listo para partir. Ya mismo el poder restringente del Señor se está retirando de la tierra, y Satanás procura agitar a los distintos elementos del mundo religioso, conduciendo a los hombres a colocarse bajo las instrucciones del gran engañador, que obra con todo engaño de iniquidad en los hijos de desobediencia. Ya mismo los habitantes de la tierra están reuniéndose bajo la dirección del príncipe de las tinieblas, y esto es sólo el principio del fin.
La ley de Dios es invalidada. Vemos y oímos confusión y perplejidad, necesidad y hambre, terremotos e inundaciones; terribles atrocidades serán cometidas por los hombres; la pasión, y no la razón, domina. La ira de Dios se cierne sobre los habitantes del mundo, quienes rápidamente se están haciendo tan corruptos como los habitantes de Sodoma y Gomorra. Ya mismo los incendios y las inundaciones están destruyendo miles de vidas y la propiedad que ha sido egoístamente acumulada por la opresión de los pobres. El Señor pronto abreviará su obra y pondrá fin al pecado. ¡Oh, que las escenas que me han sido presentadas de las iniquidades que se practican en estos últimos días pudieran impresionar profundamente las mentes del profeso pueblo de Dios!
Como fue en los días de Noé, así será cuando se manifieste el Hijo del hombre. El Señor está retirando sus restricciones de la tierra, y pronto habrá muerte y destrucción, y aumentarán los crímenes y las obras de maldad contra los ricos que se han exaltado sobre los pobres. Los que no tengan la protección de Dios no encontrarán seguridad en ningún lugar ni situación. Agentes humanos están siendo adiestrados y están empleando sus facultades inventivas para poner en movimiento la más potente maquinaria para herir y matar.
En lugar de seguir ensanchándonos y erigiendo más edificios en Battle Creek y otros lugares donde nuestras instituciones ya están establecidas, debiéramos poner freno a nuestros deseos. Que los recursos y los obreros se esparzan para representar la verdad y dar el mensaje de amonestación en "regiones de ultramar".
Auxilio en tiempo de angustia
En su jornada a través del desierto, los hijos de Israel eran protegidos por Dios de las serpientes venenosas; pero llegó el tiempo cuando, por causa de la transgresión, la impenitencia y obstinación de Israel, el Señor retrajo su poder restringente de los reptiles, y muchas personas fueron mordidas y murieron. Fue entonces cuando la serpiente de bronce fue levantada, para que todos los que se arrepentían y la miraban con fe vivieran.
En el tiempo de confusión y angustia que tenemos por delante, un tiempo de angustia tal como nunca se ha visto desde que hubo gente en la tierra, el Salvador levantado se presentará a la gente en todas las tierras para que todos los que miren hacia él con fe tengan vida.
La deshonra de Dios
En vista de la terrible crisis que tenemos por delante, ¿qué están haciendo los que profesan creer la verdad? Mi Guía me llamó y me dijo: "Sígueme", y me fueron mostradas cosas dentro de nuestro pueblo que no estaban en conformidad con su fe. Parecía haber una locura de bicicletas. Se gastaba dinero para complacer un entusiasmo en esta dirección, cuando habría sido mucho mejor invertir esos fondos en la construcción de iglesias donde tanto se necesitan. Me fueron presentadas algunas cosas bien extrañas en Battle Creek. Una influencia seductora parecía estar pasando cual ola sobre nuestro pueblo allí, y vi que a esto le seguirían otras tentaciones. Satanás obra con intensidad de propósito para inducir a nuestro pueblo a invertir tiempo y dinero en la satisfacción de supuestas necesidades. Esta es una especie de idolatría. El ejemplo será imitado, y mientras miles sufren por falta de pan, mientras el hambre y la pestilencia se hacen palpables y evidentes, porque Dios no puede "conforme a la gloria de su propio nombre" proteger a los que están obrando en contra de su voluntad, ¿deberán aquellos que profesan amar y servir a Dios actuar como la gente en los días de Noé, siguiendo los designios de su propio corazón?
Mientras habéis estado dándole gusto a vuestra propia inclinación en la apropiación de dinero "el dinero de Dios" por el cual tendréis que dar cuenta, la obra misionera ha sido impedida y atada por falta de recursos y de obreros para colocar el estandarte de la verdad en lugares donde la gente nunca ha escuchado el mensaje de amonestación. ¿Dirá Dios a los que egoístamente satisfacen su propia imaginación y sus propios deseos: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor"? (Mateo 25:23)
Mis hermanos y hermanas de Battle Creek, ¿qué clase de testimonio estáis dando a un mundo incrédulo? Me ha sido mostrado que el Señor no ve con placer vuestra conducta, porque vuestros hechos contradicen vuestra profesión. No sois hacedores de las palabras de Cristo.
Mi Guía me dijo: "Fíjate y contempla la idolatría de mi pueblo, al cual he estado hablando, madrugando y señalándoles sus peligros. Yo esperaba que llevasen mucho fruto". Había algunos que luchaban por la superioridad, cada uno intentando adelantarse al otro en la veloz carrera de sus bicicletas. Había un espíritu de disensión entre ellos, y contendían unos con otros acerca de cuál sería el más sobresaliente. Este ambiente era semejante a aquel que se manifestó en los juegos de béisbol en el terreno del colegio.
Dijo mi Guía: "Estas cosas ofenden a Dios. Tanto aquí como en lugares lejanos las almas perecen por falta del pan de vida y el agua de salvación". Cuando Satanás es derrotado por una vía, estará listo con otras tretas y planes de apariencia atractiva y necesaria, y que absorberán dinero y fuerza mental, y que le darán estímulo al egoísmo, de manera que él pueda vencer a aquellos que tan fácilmente se dejan conducir a una complacencia falsa y egoísta.
Surge la pregunta: ¿Sienten estas personas el peso de la responsabilidad para el avance de la obra de Dios? ¿En qué sentido se dan cuenta de la importancia de la obra para este tiempo? Cristo dijo a sus discípulos: "Vosotros sois la luz del mundo... Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". (Mateo 5:14, 16)
Esta inversión de recursos y este rodar de bicicletas por las calles de Battle Creek, ¿son prueba de la sinceridad de vuestra fe en la postrer y solemne amonestación que ha de darse a los seres humanos que están en pie frente al mismo borde del mundo eterno?
Mis hermanos y hermanas de Estados Unidos, apelo a vosotros. "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". Gálatas 6:7. La vida de muchos es demasiado delicada y melindrosa. No saben nada de lo que significa soportar rigores como buenos soldados de Cristo. Son un estorbo para la obra de la salvación de las almas. Tienen muchas ambiciones; todo tiene que ser conveniente y fácil, para satisfacer su gusto. No hacen nada ellos mismos, y sus suposiciones, necesidades imaginarias y apego a sus ídolos son un impedimento para aquellos que están dispuestos a hacer algo. Creen que son cristianos, pero no saben lo que significa una vida cristiana práctica. ¿Qué significa ser cristiano? Significa ser semejante a Cristo.
Cuando el Señor vea que su pueblo limita sus necesidades imaginarias y pone por obra la abnegación, no con un espíritu lúgubre y pesaroso, a semejanza de la mujer de Lot al salir de Sodoma, sino con gozo, por amor a Cristo, y porque es lo correcto, la obra avanzará con poder. Que ninguna cosa, por preciada que sea, por amada que sea, absorba vuestra atención y vuestros afectos, os desvíe del estudio de la Palabra de Dios o de la oración sincera. Velad en oración. Vivid vuestros propios pedidos. Cooperad con Dios trabajando en armonía con él. Echad fuera del templo de vuestra alma todo lo que asuma la forma de un ídolo. Ahora es el tiempo de Dios, y su tiempo es vuestro tiempo. Pelead la buena batalla de la fe, rehusando pensar o hablar con incredulidad. El mundo ha de escuchar el postrer mensaje de advertencia.
Nota: